Los problemas de tráfico centraron el debate en el pleno de Carballo

Cristina Abelleira CARBALLO/LA VOZ.

CARBALLO

28 jul 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Los primeros minutos del pleno celebrado el lunes de Carballo estuvieron más centrados en los vecinos que poco a poco iban entrando en el salón que en los asuntos del orden del día. Mientras los concejales iniciaban el debate, el público tomaba posiciones y comenzaba el reparto de carteles alusivos al polémico carril bici de la calle Fábrica. Una treintena de personas manifestaron en silencio -solo lo interrumpieron con algunos murmullos y con un tímido aplauso a una intervención del popular Moncho Antelo- su oposición a las obras de la travesía de la AC-416.

Distintos factores se aliaron para que el tráfico acabase convirtiéndose en el eje del debate. El primero fue, precisamente, la ordenanza de circulación, que se presentó al pleno por segunda vez. El concejal delegado del área, Benedicto Viña, no estuvo para defenderla, pero «a ausencia está xustificada», dijo Juan Carlos Castro. El concejal popular, que el día del pleno celebraba su 12 aniversario de boda, felicitó a su compañero de corporación, que se casó el sábado, y apuntó que los dos lo hicieron en la iglesia de Berdillo.

Continuó después con su intervención sobre el reglamento, que considera «enriquecido e mellorado» con las aportaciones realizadas desde la oposición. De hecho, y según se dedujo del debate, todas las enmiendas fueron aceptadas excepto las relativas a la velocidad máxima -Terra Galega defiende su reducción a 30 por hora-, los importes de las sanciones -las diferencias se centran en las infracciones leves- y la retirada con grúa de los vehículos mal estacionados en zona azul, frente a la cual el PP proponía mayores sanciones. No obstante, a pesar de las escasas diferencias y de que el alcalde, Evencio Ferrero, destacó la ordenanza como fruto «do diálogo, do traballo en conxunto», tanto Terra Galega como el PP se abstuvieron.

Rotonda de San Cristovo

El tráfico volvió a salir a la palestra durante el debate de la moción presentada por el PP para pedir la eliminación de la glorieta del barrio de San Cristovo. «Continuamos na mesma dirección porque ninguén nos deu un argumento para que esa rotonda estea aí», declaró Moncho Antelo, que dijo hablar en nombre del PP, «das empresas de transporte e de todos os veciños». Desde su punto de vista, bastaría con una buena señalización horizontal y vertical.

El concejal de Urbanismo, el socialista José Antonio Viña, explicó que en el PGOM está previsto en ese punto un espacio público. «Pode ser unha fonte, unha estatua, zona verde... pero non pode ser viario, que é o que vostedes piden», explicó. Desde su punto de vista, lo ideal sería poder centrar la rotonda, pero eso no será posible, señaló, hasta que se desarrollen los polígonos urbanos afectados. Con respecto a los problemas de los camiones para girar, Viña expresó sus dudas y se brindó para «facer a proba».

El portavoz de Terra Galega, Manuel Andrade, piensa, como el PP, que la glorieta «non debe estar alí. Pode habela, pero mellor situada», y expresó sus dudas sobre la imposibilidad de modificar el PGOM.

La discusión derivó hacia las carencias del barrio de San Cristovo. «Estamos falando exclusivamente da supresión da rotonda, non da problemática dun barrio», zanjó el alcalde. BNG y PSOE votaron contra la supresión de la rotonda, que, por lo tanto, continuará donde está.

En el apartado de ruegos y preguntas, Andrade expresó las quejas de comerciantes de la calle Cervantes por la ocupación de las zonas de carga y descarga por parte los los placeros. El PP dedicó su último ruego al carril bici de la AC-416, contra el que protestaban las pancartas del público. «Fai uns dez días houbo unha reunión con tres veciños, dos aquí presentes, e quedouse en analizar as súas peticións, e iso é o que se está facendo», respondió el alcalde.