El Gobierno y la Xunta descargan el control de las verbenas en la policía

Juan Ventura Lado Alvela
Juan Ventura Lado CARBALLO/LA VOZ.

CARBALLO

21 jul 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

La Subdelegación del Gobierno en Galicia y la Consellería de Xustiza se responsabilizan mutuamente del control de los horarios en las verbenas y las fiestas populares. La representación del Ejecutivo central remite a la Administración autonómica y la Xunta cita a los cuerpos y fuerzas de seguridad, que dependen de la Subdelegación, como los encargados de velar por el cumplimiento de la normativa vigente.

El malpicán José Manuel Pose Mesura, delegado del Gobierno en Galicia, considera que la Xunta de Galicia y los concellos son los responsables de la gestión de los horarios en las verbenas y las fiestas populares. «As comisións piden unhas autorizacións e son eles quen as conceden de acordo a unhas normas. A nós correspóndenos a Xestión de Garda Civil e a Policía Local que se dedican a intervir cando se produce algún tipo de problema», comenta el subdelegado. Pose Mesura no entra en el fondo de la cuestión, porque considera que no le compete, pero apuesta por la presencia policial preventiva que «coa súa visibilidade» contribuye a evitar la formación de posibles altercados.

En relación a las quejas de los hosteleros, por lo que consideran un trato discriminatorio respecto a las comisiones de fiestas, el subdelegado entiende que «teñen unhas pautas establecidas» y deben cumplirlas.

Desde el gabinete del delegado territorial en A Coruña de la Consellería de Xustiza, Diego Calvo, que es de quien depende la recepción y autorización tanto de los expedientes como de las denuncias, emplazan a las policías locales o en su defecto a la Guardia Civil, para vigilen el cumplimiento de la normativa y tramiten las diligencias oportunas.

La portavoz del delegado aseguró que «quien se ocupa de eso es la policía de cada ayuntamiento» y añadió: «Aquí solo se tramitan, y en su caso se sancionan, aquellos hechos que puedan constituir una infracción».

Respecto a la concesión de los permisos para la celebración de las verbenas populares, desde Xustiza afirman que ellos únicamente son informados de las autorizaciones que conceden los concellos, que constituyen el nivel de la administración encargado de darle los permisos a las comisiones.

En relación a las quejas de algunos hosteleros por lo que consideran una competencia desleal, la delegación territorial asegura que cuando estos piden la ampliación del horario con motivo de las fiestas casi siempre se la conceden sin ningún tipo de trato.

Desde los concellos se niegan a admitir esa responsabilidad por cuestiones obvias. La gran mayoría no cuenta con un cuerpo de policía suficientemente dimensionado para prestar servicios nocturnos y el control de las verbenas durante el día carece de sentido. En cualquier caso, los políticos locales apuestan más por el entendimiento y la tolerancia.

El alcalde de Carballo, Evencio Ferrero, aboga por el respecto a las tradiciones y niega que exista un conflicto entre los intereses de los hosteleros y las fiestas. «Hay que ter en conta que son momentos puntuais no ano e, ademais, neses días concretos a permisividade cos bares tamén é moito maior», señala.

Su homólogo ceense, Ramón Vigo, mantiene una postura similar: «En Cee, na Xunqueira ningún bar cerra ás tres da madrugada e eu non teño constancia de que a forza pública actuase nunca contra eles. O resto do ano a cousa cambia. Eu penso que hai que ser esixente cos peches e se alguén ten problemas co horario terá que pedir unha solicitude doutro tipo. O que non é normal é que cheguemos a saír de marcha ás tres da mañá, porque isa é máis ben a hora de almorzar».