Guadalupe López Canosa (Sardiñeiro, 1965) es psicóloga de Neria y lleva años dedicándose a la prevención de drogodependencias y a trabajar con jóvenes para prevenir malos hábitos.
-¿Hay realmente un exceso de consumo por parte de los menores?
-En los talleres que organizamos el año pasado participaron 311 alumnos con una media de edad de 13 años. El 65% asegura que nunca probaron el alcohol, y el 100% de los que sí lo probaron lo hicieron antes de los 10 años y en sus casas, el típico sorbito de champán en Navidad, en bodas, en cumpleaños. Los chavales asocian la fiesta con consumo de alcohol y mientras no cambien esos hábitos será difícil hacer cosas.
-¿Están concienciados de los peligros que acarrean los excesos?
-La percepción del alcohol y del tabaco que tienen es negativa. El 80% considera que el alcohol es perjudicial y casi el 100% opina lo mismo del tabaco.
-¿Hay un problema generalizado de consumo?
-Aunque los datos de intoxicaciones son muy llamativos hay muchos niños que no beben y no consumen. No hay que olvidar que los fines de semana salen miles de jóvenes.
-Pero los botellones y las intoxicaciones existen.
-Lo que sí es verdad es que tienen la idea de que si no beben, para qué salir, pero ese es un problema cultural, no de los jóvenes. No hay fiesta sin alcohol y ese condicionamiento también lo tienen ellos. Entre los niños de 13 años con los que trabajamos, un 67% nunca estuvo en un botellón, y solo un 16% acudió varias veces a ellos.
-¿Cuáles son las edades más complicadas?
-Nosotros trabajamos con los de primero de ESO en prevención. La intención de consumo entonces no es alta, pero sabemos que luego cambian y ya tontean. Por eso trabajamos a esas edades. Si retrasamos la edad de inicio en el tabaco y el alcohol, alejamos los riesgos de contacto con otras sustancias. Si la ley se respetase tal cual está tendríamos mucho trabajo adelantado.
-¿Cómo es la situación de la Costa da Morte en comparación con la media gallega?
-Antes teníamos unos datos de consumo un poco por debajo de la media. Hoy apenas hay diferencias. No considero que esta sea una zona desastrosa. Los niños están sometidos a la presión de la tele, de la publicidad, hay que trabajar con ellos. Es responsabilidad de todos evitar el contacto antes de los 18.