Más de 1.500 feligreses de la comarca ganaron el jubileo en la catedral de Santiago

La Voz

CARBALLO

13 abr 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Más de 1.500 vecinos de la Costa da Morte ganaron el jubileo (o al menos pudieron hacerlo, si cumplieron los preceptos canónicos exigidos) en la peregrinación realizada el pasado sábado a Santiago de Compostela. El grueso (1.224) procedía de las parroquias de los arciprestazgos de Soneira (32), Nemancos (21) y Duio (22 parroquias), prácticamente todas las que componen las comarcas de Soneira y Fisterra. Los vecinos viajaron en 27 autocares, según indicó Daniel Turnes, uno de los organizadores de la marcha y párroco de Vimianzo. Además, hubo quien empleó su vehículo particular para desplazarse hasta la catedral.

Muchos de los fieles entraron (e hicieron larga cola) por la Porta Santa. Otros buscaron acomodo con tiempo en el interior del templo para asistir a la misa del peregrino que se celebró por la tarde. Como además coincidieron con otra gran marcha (una de pastoral juvenil), la catedral estaba totalmente abarrotada.

El encargado de presidir la eucaristía fue el arzobispo de Santiago, Julián Barrio, concelebrada por un buen número de sacerdotes de las parroquias de los tres arciprestazgos. El protagonismo comarcal continúa con la lectura de la ofrenda a Santiago, tarea de la que se encargó Concha, una catequista que desarrolla su labor en Lires (Cee), y pidió «la intercesión del Apóstol para nuestras gentes», señala Turnes, quien aprovechó para posar junto a sus feligreses (juntar a la totalidad de los peregrinos era tarea imposible) frente a una de las puertas de la catedral, en la escalinata del Seminario Mayor.

Todos los vecinos aprovecharon para admirar el vuelo del botafumeiro y disfrutar con el himno al Apóstol.

Todo esto ocurrió por la tarde, pero antes, por la mañana, en la catedral ya habían entrado unos 370 laracheses (esa era la previsión) en otra peregrinación organizada por el departamento de Servizos Sociais del Concello, destinada a pensionistas y jubilados. Salieron a las 9.00 de la mañana y asistieron a la misa de las 12.00 del mediodía, donde estaba anunciado que se realizaría un mención especial a su asistencia.