Utilizaron la escalera de las obras de la rectoral para acceder al templo a través de una de las ventanas
30 mar 2010 . Actualizado a las 02:00 h.La Guardia Civil y la Policía Local de Muxía investigan el robo que se produjo en la madrugada de ayer en el santuario de la Virxe da Barca. El botín que se llevaron los cacos no fue demasiado elevado, ya que, aunque es imposible cuantificarlo, se limitaron a saquear los cepillos de las limosnas, una recaudación a la que sumaron una sierra radial que los trabajadores que se encargan de las obras de rehabilitación de la rectoral guardaban en un edificio anexo a la iglesia.
De hecho, fueron las obras de reconstrucción las que permitieron que los ladrones entrasen en el templo, ya que, supuestamente, aprovecharon una escalera que había en el lugar para encaramarse a una de las ventanas del edificio. Una vez arriba, rompieron uno de los pequeños cristales del ventanal y así pudieron abrir los pestillos que lo mantenían cerrado. Una vez dentro de la iglesia, los cacos forzaron los candados de todos los cepillos y también entraron en la sacristía, lugar en el que abrieron cajones y armarios buscando, se supone, dinero en efectivo, ya que no se llevaron nada más que las recaudaciones depositadas por los fieles.
Todo parece indicar que el dinero robado en el santuario no fue suficiente, ya que una vez fuera, y dado que se encontraban en una zona despoblada, aprovecharon para forzar las cerraduras de la caseta de las palilleras y de un remolque que los fines de semana se utiliza como chiringuito. En ninguno de los dos casos, como constaron sus responsables, se llevaron nada, pero sí provocaron desperfectos. Se da la circunstancia, además, de que el stand de las palilleiras de Muxía estaba lleno de puntillas y productos artesanales de gran valor económico, ya que, de cara a las visitas que reciben en Semana Santa, habían repuesto mercancía.