El montaje, o como «dar magia» a una película con su trabajo

S. G.

CARBALLO

05 feb 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

En su estancia en Sundance, Antonio pudo saludar a Walter Murch, una leyenda vida de los montadores de cine, ganador de tres Óscar, y que quiso colaborar (como Bill Gates o Robert Redford) en la promoción de El amigo invisible . Salvo los muy especializados en el séptimo arte, ¿quién conoce a Murch? «Pocos, pero es uno de los montadores más importantes, que ha participado en películas muy destacadas», explica Gómez-Pan. Un montador es, explica, el que le «da magia» a un trabajo cinematográfico. Todos los oropeles se van al director, al guionista, al músico, al productor, pero el especialista en montaje, el que selecciona las escenas y las ensambla para dar coherencia y continuidad al producto final, siempre permanece en el anonimato. Y eso le gusta a Antonio. Lo uno (su función) y lo otro (la discreción). Fue uno de los motivos por los que, pese a vivir en Madrid (aunque fue bautizado en Laxe y en la Costa da Morte pasa muchos veranos) escogió la ESCAC catalana, un centro que, por ejemplo, aporta un año más de formación que el equivalente en Madrid, y que cuida mucho la especialidad en la que está inmerso y que parece que va a capitalizar su futuro profesional. «Hay que saber mucho de guión y de interpretación» para realizar bien esta tarea, señala el joven cineasta. Y armarse de paciencia, podría añadirse, además de llevarse bien con el director, que siempre estará tentado de meter mano en esta tarea, igual que en las otras.

Los 14 minutos finales, que incluyen los créditos, son en realidad hora y media de trabajo, rollos grabados en 16 milímetros durante tres días, aunque el proceso creativo fue, lógicamente, mucho más amplio. Comenzó en marzo, hubo que pulir muchos detalles, solventar problemas, gestionar los derechos de las canciones... por cierto, suena la melodía de E.T., la de John Williams, muy conocida. Hasta él mismo y hasta el propio Spielberg llegó el trabajo para dar su visto bueno. Así es el cine.