«Teño moi boa saúde e gústame o que fago, pero tamén sigo no mar para axudar aos meus fillos»
CARBALLO
Manuel Tajes Sánchez, O Rubio de Camelle, es el buceador más famoso de la Costa da Morte. Tiene 58 años y ha recuperado decenas de cadáveres que otros buzos no podían encontrar. Ahora va a los erizos en Lira y asegura: «Teño boa saúde e gústame o meu traballo, pero tamén sigo no mar para axudar aos meus fillos».
Pasa todos los rigurosos exámenes médicos sin problemas, pero también tiene claro que un catarro mal curado puede dejarlo en la cuneta. Calcula retirarse a los 62, después de cotizar 45 años. Señala que ni fuma ni bebe, pero le gusta mucho bailar y practica el taekuondo. Sabe que si no se cuida se quedará sin trabajo y reconoce que es un hombre feliz en el fondo del mar, pero también tiene claro que si sus hijos no lo precisaran para completar el equipo, que debido a las normas de seguridad cada día ha de ser más numeroso, no se sumergiría.
Manuel Tajes conoce el oficio y sabe que no se puede bajar si no está perfectamente. Señala que hay trabajos que se pueden hacer con dolor de cabeza o de oídos o con un resfriado, pero los buzos quedan inhabilitados por cualquier molestia. Por la edad, también.