Las tiendas ya están repletas de pelucas, caretas y complementos de entroido
05 feb 2010 . Actualizado a las 02:00 h.Casi sin tiempo para recuperarse de las Navidades ha llegado el carnaval. Aunque el 16 será el día grande, muchos concellos han adelantado sus fiestas para el fin de semana del 13 y 14, así que aquel que no quiera sentirse como un bicho raro vestido de «persona normal», más le vale ir preparando el modelito.
Los más previsores, aquellos que se sienten diferentes o buscan algo más elaborado y tienen maña con la aguja o conocen a alguien que la tiene por ellos, ya han comenzado a preparar sus disfraces, pero los que todavía no tengan listo su camuflaje de Entroido están de suerte. De los escaparates han desaparecido los juguetes y en su lugar han colocado todo tipo de disfraces. De todos los precios, de todos los tamaños y para todos los gustos, aunque los vendedores coinciden en que los clásicos -piratas y policías para los adultos, y superhéroes, princesas y animalitos para los niños- siguen siendo los más demandados.
En Todo Lar de Carballo, por ejemplo, la tarde de ayer fue relativamente tranquila, a pesar de que muchos jóvenes y niños acompañados de sus madres rebuscaban entre los percheros para encontrar el disfraz soñado. Desde hace tres semanas, explicaban las dependientas, no paran, así que aunque la tienda estuviese llena aseguraban que se trataba de un día normal. «Este ano, como se celebra o Ano Santo, nas escolas prepararon moitas festas temáticas, así que os traxes medievais pídense moito», contaba una de las encargadas del establecimiento mientras ayudaba a una joven a probarse un disfraz de mujer de los bosques, una especie de Robin Hood en femenino. Y solo doce euros para cambiar de personalidad, aunque la gama de precios es tan amplia como la oferta de propuestas. En Todo Lar es posible incluso encontrar un disfraz de bebé por solo 1,95 euros, aunque lo normal es que las indumentarias infantiles ronden los seis euros, mientras que las de adultos se sitúan entre los 12 y los 30.
Hasta 500 euros
Pero también los hay más caros. Así, en Anim-Art, un comercio especializado en todo tipo fiestas (también las organizan), los precios de los disfraces oscilan entre los 10 y los 500 euros. En el escaparate, por ejemplo, puede verse uno de caballo que cuesta 125, aunque este año han triunfado los de los cuerpos de seguridad. «Los policías sobre todo», explica María José Rocha. Tienen disfraces durante todo el año, por eso en su tienda es más fácil encontrar complementos poco habituales. «Hay gente con mucha imaginación, incluso vinieron a pedirnos ayuda para disfrazarse de Campanilla gótica», cuenta. En su escaparate luce el Michael Jackson de moda, un traje que puede conseguirse por apenas 30 euros. Después habrá que sumarle la peluca (unos 9 euros), los famosos guantes de lentejuelas (2,80) y el sombrero (4 euros).
Muy cerca, en Todo a 100, el escaparate mostraba la misma escena que en la mayoría de las tiendas multiproducto: piratas, brujas y Michael Jackson a partir de 20 euros, aunque en el interior podían encontrarse cosas más baratas. Igual que en Híper China 2, donde las pelucas, antifaces y complementos se mezclan estos días con los demás productos de 60 céntimos.
En este tipo de establecimientos, los clientes buscan, sobre todo, los trajes japoneses que venden durante todo el año. Por doce euros y un pequeño desembolso para hacerse con la peluca y la sombrilla, cualquiera puede convertirse en una auténtica geisha .
Cualquier cosa es posible, pero en carnaval triunfa, sobre todo, la imaginación.