Un familiar de Crisanto dice que Caamaño pidió el triple de lo que había apalabrado como herencia

La Voz

CARBALLO

12 dic 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Un familiar de Crisanto López, cuyo cadáver sigue desaparecido del cementerio de Toba, asegura que el difunto no trataba como un hijo al que asegura ser tal, y que al respecto de la herencia «se estuvo negociando con él hasta el último momento, y con un principio de acuerdo, pero al final pidió el triple de lo apalabrado».

Este familiar dice que Crisanto sí le dio un trabajo a Caamaño, pero que seguramente no fue el primero y que, aunque lo trataba bien, era así con todos sus empleados. Y lo mismo con los regalos: añade que sí le dio una moto, pero que entregaba obsequios a mucha gente «sin esperar nunca nada a cambio», incluso dinero a quien lo precisaba. Incluso potentes empresarios de la zona recibieron de él su primer préstamo, añade. Este familiar dice que una hija sí estaba dispuesta a hacerse la prueba de paternidad, y que la familia, (sorprendida y «harta de calumnias») no fue a la exhumación porque le parecía «muy fuerte», y mucho más haberlo tocado antes, «qué barbaridad».