Un familiar de Crisanto dice que Caamaño pidió el triple de lo que había apalabrado como herencia
CARBALLO
Un familiar de Crisanto López, cuyo cadáver sigue desaparecido del cementerio de Toba, asegura que el difunto no trataba como un hijo al que asegura ser tal, y que al respecto de la herencia «se estuvo negociando con él hasta el último momento, y con un principio de acuerdo, pero al final pidió el triple de lo apalabrado».
Este familiar dice que Crisanto sí le dio un trabajo a Caamaño, pero que seguramente no fue el primero y que, aunque lo trataba bien, era así con todos sus empleados. Y lo mismo con los regalos: añade que sí le dio una moto, pero que entregaba obsequios a mucha gente «sin esperar nunca nada a cambio», incluso dinero a quien lo precisaba. Incluso potentes empresarios de la zona recibieron de él su primer préstamo, añade. Este familiar dice que una hija sí estaba dispuesta a hacerse la prueba de paternidad, y que la familia, (sorprendida y «harta de calumnias») no fue a la exhumación porque le parecía «muy fuerte», y mucho más haberlo tocado antes, «qué barbaridad».