«El uso de las cajas de madera no es una cuestión de higiene»

CARBALLO

Conocedor del mercado asegura que falta coordinación con los armadores y casas de subasta para lograr repartir un pescado que dice que es abundante

24 nov 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Pedro Corredoira Isasi (1950, A Coruña) es el portavoz de 124 empresas de las 135 que existen en el puerto de A Coruña acopiadoras de pescado, y tres exportadoras, que se encargan de comercializan el 85% del pescado que se descarga. Afirma que no son buenos momentos para el sector y para muestra el hecho que la empresa más grande reciba ayudas. «Si esto diera dinero no iba tener necesidad de esas ayudas, pero hay que inyectar lo que se pueda para no dejar 190 obreros en la calle», matiza.

-¿Cómo está el sector?

-Siempre nos hemos adaptado a circunstancias de cada momento y ahora es el de mayor descontrol hay en los aportes de pescados. Están trayendo los pescados los lunes y los mercados quedan sobrecargados para tres o cuatro días. En un momento en el que hay mucho pescado, como ahora, es difícil de comercializar.

-¿A quién culpa?

-A la mala organización que tienen los armadores y casas de subastas.

-Pero es un sector rentable.

-En este puerto se vive al día. La presión que ejercen los armadores creyendo que se les paga poco es mucha. Si ellos tienen que dedicarse a esto al nivel que se dedican en su explotación de pesca, lo dejaban en 24 horas.?-¿De qué se queja el sector?

-Tenemos un coste elevado del personal, al no poder darles una ocupación del 100%. Tenemos un transporte caro, porque al transportista no le podemos aportar todos los días el tonelaje que necesita para defenderse. En cuanto a los envases, no es lo más caro.

-Respecto a la polémica de las cajas.

-Hace años que utilizamos porexpán, la gente reclama envase pequeño y manejable. La madera es un producto que con la calidad del pescado de días, su presentación es muy sucia. La madera va bien para la sardina y el jurel para la fábrica o para el marisco cocido. La polémica es en los puertos de cerco, donde están meses acumuladas y las cajas ennegrecen. No es una cuestión de higiene, sino de presentación.

-¿Langosteira les beneficia?

-No nos incide en nada, solo operamos en la Palloza y en Oza. Aquí cuando se liberen los muelles va a quedar un 30% menos de gente, porque hay que contar con que la mayoría de los directivos de las empresas que hay supera los cincuenta y tantos años. No hay relevo.

-¿Cómo ve el futuro?

-Menos empresas se defenderán. Como pasa en otros países. Aquí llegó a haber 290 comercializadores de pescado, salían 80 camiones al día, ahora salen 14 o 17. A Coruña se defiende por la alta selección del pescado que hace, porque aquí de una caja de 30 kilos si tenemos que desechar 2 kilos lo hacemos, en Pasajes los 30 kilos van en la caja y los 30 llegan al mercado. Nosotros sabemos lo que metemos en la caja y mal o bien vamos defendiéndonos.