La sensibilidad de muchos carballeses hizo posible, en septiembre de 1991, el nacimiento de la Asociación Antidroga Vieiro. En sus estatutos figura que tendrá como fines «promover, agilizar, gestionar y fomentar todo tipo de ayudas a personas drogodependientes y gestionar todo lo que esté relacionado con la prevención, el uso y el consumo de drogas», y para alcanzar esos objetivos se diseñaron una serie de actividades «en el campo de la orientación a las familias, los toxicómanos y los alcohólicos, con la realización de campañas de información, prevención y fomento de actividades culturales y deportivas». La prevención sigue siendo, dieciocho años después, el arma más efectiva de Vieiro.
La entidad carballesa acaba de clausurar las escuelas de padres y madres del 2009, en las que han participado 175 personas, y en las que se han dado pautas para prevenir los problemas de comunicación intergeneracional, el fracaso escolar, el consumo de tabaco, alcohol o drogas o la violencia machista.
La labor de prevención de Vieiro se centra especialmente en el ámbito educativo. En estos momentos, de hecho, está en marcha un nuevo programa destinado a un total de 675 escolares de diez a doce años de edad y en el que se abordan prácticamente las mismas cuestiones, pero desde el punto de vista de los niños. Las tres psicólogas que dirigen la iniciativa Construyendo Salud tratan de transmitirles las habilidades necesarias para que aprendan a decir no, para que resistan a la presión del grupo y para que controlen su agresividad.
La atención precoz a menores que empiezan a consumir, la información sobre el sida, la carpa Creative, las guías divulgativas e incluso los concursos de dibujo... Todas las actividades que se realizan a lo largo del año son el leitmotiv de Vieiro.