La Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer y otras demencias de Bergantiños (Afaber) celebró ayer en solitario el Día Mundial del alzhéimer. Lo hicieron solos porque la de Carballo es la única entidad de este tipo que existe en la Costa da Morte, una comarca en la que la enfermedad afecta a un millar de vecinos. No existen cifras oficiales, pero las estadísticas que señalan que el 5% de los mayores de 65 años sufre este tipo de demencia. Así pues, en los 16 concellos de la comarca hay casi 1.400 personas a las que podría tocarles esta fatal lotería. Sin embargo, y pese a la fuerte incidencia de la enfermedad, la Costa da Morte sigue careciendo de un centro especializado para el tratamiento del alzhéimer. «Ese é o noso cabalo de batalla», reconoce el presidente de Afaber, Jesús Villar Antelo, quien reclama a los alcaldes de la comarca que se pogan de acuerdo para pedir un servicio de este tipo. «Non é necesario que o centro se faga en Carballo, nin que haxa un en cada municipio. É suficiente con que haxa un para toda a Costa da Morte, pero se os alcaldes pelean entre eles e non hai unión, nunca conseguiremos nada», dice. El responsable de Afaber, una entidad que cuenta con 150 socios, recuerda que el año pasado Vicepresidencia anunció que abriría centros especializados en todas aquellas localidades en las que hubiese ya asociaciones de familiares de enfermos de Alzheimer. Sin embargo, este rayo de esperanza ha vuelto a desaparecer, ya que la promesa solo se hará realidad en las grandes ciudades. «Nós pasaremos a depender da Coruña ou de Santiago e iso é insuficiente», explica Villar Antelo. Así que, mientras que los socios de Afaber siguen soñando con la petición conjunta de todos los alcaldes de la Costa da Morte, la ayuda en la comarca a los familiares de los enfermos depende, casi exclusivamente, de la entidad, que desde hace tres años gestiona el Centro de Terapia e Lecer. Sin embargo, la capacidad de este servicio, que cuesta alrededor de 120 euros al mes, es muy limitada, ya que solo puede atender a nueve pacientes. «A nosa capacide é mínima, somos só un apoio puntual de catro a oito da tarde, pero non podemos facer moito máis», lamenta Jesús Villar, quien explica que, para poder ofrecer un servicio mucho más amplio tendría que «cumprir moitos requisitos aos que non podemos chegar». Aunque el presidente de Afaber reconoce que en las zonas rurales «aínda son moi reacios a recoñecer e tratar a enfermidade», asegura que la puesta en marcha de un centro especializado en el alzhéimer sería un paso de gigante. «No caso das nosas instalacións non somos máis que un apoio para que as familias poidan ter catro horas libres, pero nun centro en condicións poderían desenvolverse terapias de prevención e diagnóstico temprano, que é moi importante». Como importante es también la concienciación de la población, razón por la que Afaber salió ayer a la calle y desde el puesto que instalaron en la plaza do Concello de Carballo ofrecieron información a todos los vecinos que se acercaron a ellos. Les gustaría ir más allá de Bergantiños, por eso Jesús Villar anima a que en Soneira y Fisterra se ponga en marcha una entidad similar. «Facer unha asociación é moi difícil, así que se alguén quere pór en marcha unha delegación de Afaber, non ten máis que chamarnos», indica.