El «Capella» carga en Laxe 2,7 millones de kilos de madera

La Voz

CARBALLO

01 sep 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

El Capella llegó a Laxe el domingo por la tarde y hoy tiene previsto partir por la noche. El barco procede y tiene como destino Portugal, y hará una de las últimas recogidas de madera de eucalipto. Desde hace poco más de un año, miles de toneladas de troncos talados en los montes de la Costa da Morte tienen como destino una de las principales empresas lusas.

Con la llegada de este buque, que hasta hoy cargará 2.700 toneladas, ya son 26 los barcos que han entrado en los puertos comerciales de Corcubión y Laxe, un tráfico muy inferior al registrado en la zona por las mismas fechas.

En el caso laxense, la madera es la única mercancía que se mueve desde hace meses. Hace años hubo varios traslados de acero para la construcción, con destino a Hierros Añón, y antes el muelle estuvo prácticamente reservado a Calvo Conservas, con desembarcos tanto de atún como de lomos congelados ya elaborados en las factorías americanas.

Curiosamente, el puerto vuelve a uno de sus orígenes. Durante años, de Laxe únicamente salieron madera y caolín. Con el dragado del puerto que realizó la Xunta recientemente se retiraron decenas de troncos que fueron cayendo al mar a lo largo de los años.

El Capella es un barco de alquiler que está capitaneado por Dimitri Primakov, de nacionalidad rusa, y tiene bandera gibraltareña.

Motivos

Uno de los principales motivos del uso del muelle de Laxe para estos portes es que las tasas son mucho más económicas que en otros puertos de grandes dimensiones. Además, la zona comercial está prácticamente inutilizada, lo que permite poder dejar las cargas durante largo tiempo sin tener la necesidad de buscar almacenamiento. De hecho, la madera que se cargó entre la tarde de ayer y la mañana de hoy llevaba incluso meses al aire libre.

El inconveniente de Laxe es que el calado no permite la entrada de barcos de grandes dimensiones y que el acceso al muelle es bastante complicado, según explicó el práctico Josecho Centeno.

En esta localidad está todavía sin solucionar el problema de la seguridad. Las corrientes provocadas por el muelle comercial hacen que la arena se desplace desde la playa hasta el puerto, además de otras dificultades.