Muxía recibe la botella de agua decorada por Antonio Pernas para una subasta benéfica

A. L.

CARBALLO

18 abr 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Muxía ya tiene un nuevo símbolo, una botella que representa un homenaje al agua y a la Costa da Morte. La donó el diseñador gallego Antonio Pernas al Concello muxián, y lo hizo en un acto que tuvo lugar a última hora de la mañana de ayer en el consistorio. El recipiente es una réplica de uno de los 27 ejemplares que otros tantos creadores de moda españoles decoraron para participar en una subasta benéfica a través de Internet. Se trata de una iniciativa llevada a cabo el año pasada por la marca Solán de Cabras con ocasión del Año Internacional del Agua.

Antonio Pernas incluyó en su diseño las dos torres del santuario de la Virxe da Barca de Muxía, blancas, como si estuviesen nevadas y enmarcadas en el fondo azul de la botella que representa el mar y el color claro de las nubes y las gaviotas. Era una apuesta por la calidad de las aguas atlánticas, que obtuvo mucho éxito y que fue la más valorada en la subasta. El alcalde de Muxía, Félix Porto, había encargado pujar por la botella, pero alguien en el último momento realizó una oferta importante y se la llevó. A través de José Manuel Pato, delegado de la Real Liga Naval Española en Galicia, Pernas accedió a realizar una replica, que ayer llevó al concello para entregársela en mano a Porto.

«Es un homenaje al agua y a esta tierra», indicó el diseñador, quien apuntó también que su dibujo lleva implícita «una reivindicación por el maltrato recibido por la Costa da Morte». En la botella también se ven los restos del chapapote, lo que representa el atraso y el descuido con los que los poderes han tratado históricamente esta comarca. «Que lo que está abajo pueda convertirse en lo que está arriba, que lo negro pase a ser blanco», añadió.

El acto fue sencillo, pero las palabras estaban cargadas de simbolismo. «Nos hubiera gustado traer la otra botella, pero no ha sido posible», agregó el diseñador.

El regidor muxián agradeció el gesto y señaló que la botella quedará expuesta en el Salón do Voluntariado, donde se exhiben fotografías, cuadros y otras obras relacionados con el Prestige y la labor de los miles de personas que acudieron a la Costa da Morte para limpiar el chapapote.

Antonio Pernas también afirmó que había llegado tarde como un gesto simbólico de protesta por la falta de comunicaciones adecuadas con esta comarca, que la mantienen distanciada de las principales ciudades. «Es como un atraso que no te quitas de encima», comentó al tiempo que recordaba que en su día había defendido que el aeropuerto de A Coruña debía estar en A Laracha.