La edificación de Dombate se frena por el relevo en la Xunta de Galicia

Antón Bruquetas

CARBALLO

01 abr 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

La aprobación de la Consellería de Política Territorial es el último requisito que necesita la Diputación de A Coruña para sacar a concurso el proyecto de edificación en el yacimiento de Dombate. La construcción ya cuenta con el visto bueno de la Dirección Xeral de Patrimonio y con el del Concello de Cabana de Bergantiños, que remitió el expediente al departamento que dirige María José Caride al comienzo del mes de febrero. En principio, el plazo para resolver este tipo de trámites es de cerca de tres meses, sin embargo el organismo provincial intentó acelerar desde el primer momento el proceso y esperaba una contestación positiva en menos de 60 días. Pero el cambio de Gobierno en la Xunta de Galicia como resultado de las elecciones del 1 de marzo ha ralentizado la ratificación de la Administración autonómica.

En este sentido, fuentes de la Diputación de A Coruña aseguran que aún no han tenido ninguna comunicación de la Consellería de Política Territorial al respecto y ven poco probable que se produzca antes del traspaso de poderes. Si esto es así, la demora en las obras del futuro museo de Dombate podría superar incluso los seis meses, ya que la Diputación tenía previsto sacar a concurso el proyecto a principios de este año.

Este retraso también podría modificar de nuevo el calendario de las excavaciones en el yacimiento, que ya se cambió en dos ocasiones. La primera por culpa de los destrozos que ocasionó el paso del ciclón Klaus en la carpa que protegía el monumento. En aquella ocasión los técnicos de la Diputación y de Patrimonio consideraron oportuno invertir las fases que figuraban en el documento inicial y empezar los trabajos en la franja donde se establecerán los pilares del museo para luego acometer la zona más próxima al dolmen y todo el recinto exterior. Sin embargo, unos días antes de que la empresa Arkaios comenzase las obras, los técnicos dieron marcha atrás y confeccionaron un nuevo calendario en el que se trata de maximizar la superficie que se acomete en la primera fase que se desarrolla en la zona más alejada al dolmen y en el perímetro exterior del edificio.