El cementerio fisterrán está muerto

FISTERRA

Las obras de la premiadísima necrópolis de César Portela comenzaron hace once años. Tras varios intentos y unos cuantos anuncios, todo sigue igual. O peor

24 mar 2009 . Actualizado a las 11:00 h.

Al principio (es decir, hace tres o cuatro años) el cementerio del Cabo de Fisterra no se podía poner en marcha porque el Concello no lo había recibido oficialmente de la Diputación, organismo que lo había sufragado. Las obras comenzaron en 1998 y acabaron un año después. Hace dos justos, esa recepción llegó, y entonces ya todo parecía un camino fácil hacia la vida de una construcción premiada en todo el mundo en numerosas ocasiones, obra del arquitecto César Portela.

Pero pasó el tiempo, y hace un año, el argumento principal era la falta de conexión a la luz eléctrica. Se debía a numerosos factores, más o menos enredados en la maraña de titulares del Cabo (debe ser el trozo de terreno más protegido por las Administraciones en Galicia), lo que impedía llegar a acuerdos para abrir la línea correspondiente, y no tener que usar la que va al faro, que es de la Autoridad Portuaria.

No obstante, parecía que este inconveniente se acabaría superando tras la publicación en los diarios oficiales del inicio del expediente de la línea eléctrica.

Pues tampoco. Patrimonio no dio el visto bueno al proyecto tal y como se le planteó, y fue necesario reformarlo. A ver cómo acaba.

Sin dinero

¿Significará eso, entonces, que con la línea, llegue cuando llegue, se acabará el problema? En absoluto. El motivo es que no hay dinero, dice el alcalde. Hacen falta unos 600.000 euros para acometer las reformas necesarias y construir la segunda fase, y esos fondos, dice, no hay de dónde sacarlos. En la Diputación ya le han dicho que carecen de ellos. Por lo tanto, ¿cuál es el futuro del cementerio? «Se hai vontade, a ver se se poden sacar os cartos de algúns plans de obras», señala Traba. ¿Y no se podría poner a andar lo que ya está construido sin necesidad de esperar a la ampliación? «Non, porque hai moi poucos nichos e esgotaríanse en seguida. É mellor abrir con todos».

Ha habido quien opina que, con los que se podría sacar de venta de los construidos, se podría levantar la parte que falta. El regidor dice que no es así, y que basta con dividir 600.000 euros entre los nichos actuales para comprobar que los precios serían inasumibles se atiende exclusivamente al criterio amortizador.

También se ha dicho en estos años (no han faltado nunca declaraciones políticas, ni preguntas en los plenos) que el cementerio viejo, el situado al lado de la iglesia de Santa María das Areas, no da abasto. Traba considera que, de momento, aguante bien, ya que hay casos de reutilización de tumbas que no se utilizan desde hace muchas décadas, y que en todo caso, la última ampliación realizada fue muy generosa.

A favor de poner en marcha la necrópolis juegan, además de la propia lógica y de dar uso a una inversión pública millonaria (en un primer momento, allá por el año 1998, 61 millones de pesetas), el hecho de que son muchas las solicitudes de compra de nichos, procedentes en buena parte del exterior del municipio. De gente que quiere descansar en paz, mirando al mar.