Vieiro enseña cómo detectar si un joven consume drogas

M. V.

CARBALLO

09 oct 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Los responsables de la asociación Vieiro aseguran que los padres son los responsables de lo que hagan sus hijos y que, en general, no están jugando el papel que les corresponde a la hora de evitar drogodependencias. La familia, dicen, «tiene un papel indiscutible en la prevención del consumo de drogas, por ser la única institución en la que el individuo participa durante toda su vida». Y precisamente para los padres, Vieiro acaba de publicar un nuevo folleto, Guía rápida para padres de familia , de la que editarán 5.000 ejemplares.

«Los cambios y la crisis de los valores tradicionales han producido una desorientación y confusión en los padres, que ya no sabemos que valores transmitirles a nuestros hijos», explican los responsables de Vieiro en el prólogo de esta guía en la que, de forma muy clara, responden a preguntas como estas:

1 ¿Qué tipo de drogas pueden estar tomando los jóvenes?

Por sus efectos, las drogas se clasifican en tres grupos: estimulantes, como la cocaína, el crack, las anfetaminas, el éxtasis y el tabaco, que son aquellas que excitan la actividad nerviosa y aumentan el ritmo de las funciones corporales; las depresoras, que disminuyen la actividad nerviosa y el ritmo de las funciones corporales (barbitúricos, tranquilizantes, alcohol, morfina, heroína...), y las alucinógenas o psicodislépticas, que deforman la percepción y generan imágenes sensoriales sin percepción real (hachís, LSD y marihuana, entre otras).

2 ¿Qué puede llevar a un joven a consumir algún tipo de estupefaciente?

La asociación Vieiro considera que existen algunas situaciones o condiciones que pueden facilitar o conducir a un chaval a consumir drogas. Entre estos factores de riesgo destacan la conducta antisocial temprana, expresada en términos de agresividad, el aislamiento de actividades sociales, altos niveles de angustia, baja autoestima, falta de dirección clara y límites difusos de conducta, percepción de que los padres se encuentran alejados, timidez e inseguridad, manejo inadecuado del tiempo libre, desinterés en la escuela y fracaso escolar, depresión... Además, señalan que el riesgo también puede darse cuando por parte de uno de los padres existe una conducta represiva que choca con la permisiva del otro.

3 ¿Como puede proteger una familia a sus hijos frente a las drogas?

En este punto, la asociación Vieiro establece nueve «factores de protección». Así, anima a los padres a enseñar a sus hijos valores como la obediencia, la honestidad, el respeto o la disciplina. Recomienda también establecer y aplicar normas familiares claras, «que parezcan justas a todos y sean aceptadas, contra el uso de las drogas», fortalecer la autoestima de los jóvenes, hablar con ellos y escucharlos, darles ternura y promover el intercambio de expresiones de afecto. Vieiro también propone fomentar el apego a la escuela y el desarrollo de hábitos de estudio, actuar siempre de acuerdo a la edad de los niños, responsabilizarse como padre y conocer los signos y síntomas del probable uso de drogas.

4 ¿Cuáles son esos síntomas que no hay que perder de vista?

Según Vieiro, existen algunos indicadores que pueden revelar un probable consumo de drogas. Uno de ellos, explican, serían los cambios de comportamiento en el chaval, así como cambios en su funcionamiento. La alarma debe saltar también si el joven ha sufrido alguna intoxicación o si le encuentran pastillas o sustancias que puedan parecer drogas. También hay que tener cuidado si del botiquín familiar desaparecen medicamentos.

5 ¿Cuáles son los efectos del consumo de hachís?

En la guía explican los efectos del tabaco, el alcohol, la cocaína y el hachís, y en este último caso dicen que los consumidores tienen dificultades para caminar, presentan alteraciones emocionales, conducta infantil, ojos enrojecidos y fallos de memoria a corto plazo.

6 ¿Qué pueden hacer los padres cuando sospechan que sus hijos están tomando algún tipo de sustancia?

Desde la guía de Vieiro recomiendan hacer «preguntas directas» y mantener abierta la comunicación. Consideran muy importante «evitar reacciones violentas» y no restarle jamás importancia a lo ocurrido. «Entérate de los problemas que tienen tus hijos, escucha lo que tienen que decirte y evita hacer juicios moralistas que les hagan sentirse culpables», añade. Además, proponen acudir a la consulta de especialistas, buscar ayuda e informarse de las opciones y recursos que existen en la actualidad.