El conservatorio de Carballo acoge este año a 180 jóvenes de la comarca

CARBALLO

30 sep 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Los primeros en iniciar el curso fueron los colegios. Más tarde, los institutos. Y ayer era el turno para los artistas, los que ya lo son y los que se están formando para llegar a serlo algún día. El Conservatorio Profesional de Carballo inauguró, a las ocho y media de la tarde, un nuevo curso. Un año más, son muchos los jóvenes que combinarán sus correspondientes estudios con las horas de música en el conservatorio.

Tal y como señala Miguel Suárez, técnico de Cultura del concello de Carballo, son aproximadamente unos 180 los jóvenes inscritos en los dos grados ofertados: elemental y profesional -este último es el antes llamado medio-. Y, al igual que ocurría en otros años, los estudiantes llegan desde muy diversos puntos de la Costa da Morte: a los de Carballo se le suman los de Laxe, Corcubión, Fisterra, Cee, Muxía o Baio, entre otros. Incluso los hay llegados de más lejos: mismamente de Ribeira o de Lalín.

Son alumnos que, según destacaba el director del centro, Miguel Suárez Barros, al cierre de la actividad educativa del curso pasado, «tienen un alto nivel de compromiso». Y ello porque, además de tener que combinar estudios ordinarios y musicales, en ciertos casos, los horarios llegan a ser muy completos, aún intentando combinarlos lo mejor posible. Para ello, según el técnico de Cultura, «cando o alumno negocia co profesor o horario de instrumento, pois este intenta adaptalo ás necesidades do rapaz, de xeito que para el sexa o máis cómodo dentro dos horarios de apertura do centro, que son de 17.00 a 22.00 e, sobre todo, para os que chegan de máis lonxe».

Ceremonia inaugural

Del acto de bienvenida oficial de los alumnos se encargó ayer el director del centro y también profesor de guitarra, Miguel Suárez Barros. Lo acompañaban Francisco Vecino, profesor de percusión; Mari Paz Fernández, profesora de piano; Manuel Bello, profesor de piano y acordeón, y Gloria Pardines, profesora de canto.

El responsable del centro explicó los horarios y las diversas asignaturas de cada grado. Así, los de grado elemental tendrán tres asignaturas: Linguaxe, Educación Auditiva e Vogal y, finalmente, Instrumento. Esta última será siempre individual y durará 20 minutos para los de este nivel y 30 en el caso de los alumnos que cursen grado profesional. Las materias de estos últimos dependerán del instrumento que estudien.

El nuevo curso trae consigo algunas novedades. Así, por ejemplo, en segundo curso del nivel elemental, este año hay dos grupos dado el número de alumnos inscritos: 37. Por otra parte, aun teniendo dos asignaturas suspensas, los jóvenes que cursen grado profesional podrán promocionar igual, es decir, podrán pasar al siguinte curso, mientras que los de elemental tienen que repetir.

Asimismo, la entrada en vigor de la LOE, les da a los jóvenes la posibilidad de recuperar las asignaturas suspensas en septiembre, «sempre e cando estuden no verán, claro», tal y como broméo Manuel Suárez Barros. Y también como repercusión de dicha ley, los alumnos que cursen sexto de grado profesional tendrán que elegir itinerario: bien composición o bien interpretación. Además de ellos, cursarán también una asignatura optativa: Linguaxe musical contemporánea.

Las clases propiamente dichas comenzarán el próximo lunes, mientras que el resto de la presente semana se empleará en la recogida de horarios por parte de los alumnos. Para ello, los jóvenes deberán acudir a la presentación correspondiente dependiendo del instrumento y del curso. Las dificultades de combinación de horarios -ayer era en la ceremonia inaugural la principal duda de los padres y jóvenes que ingresaban en el conservatorio- tratará de ser subsanada por el profesor con cada alumno.

Por lo que parece, el nuevo curso promete actividad.