Una nueva carpa de 900 metros cuadrados ya protege Dombate

CARBALLO

22 abr 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Una nueva carpa, de 900 metros cuadrados, protege desde ayer el dolmen de Dombate. La instalación permanecerá en pie hasta la construcción del edificio que albergará el dolmen y cuyo proyecto será modificado por un equipo que ya ha sido seleccionado por técnicos de la Xunta y la Diputación, aunque la designación no se hará hasta la junta de gobierno del organismo provincial, que se celebrará el jueves.

El jueves comenzaron los trabajos para instalar el nuevo sistema de protección y terminaron ayer, siempre supervisados por un arqueólogo. El viernes quedó lista la estructura y ayer por la mañana una grúa colocó la enorme lona.

Por la tarde se iniciaron los trabajos para eliminar la cubierta que se colocó de forma provisional en 1989 tras las tres campañas de excavaciones que dirigió José María Bello Diéguez. Esta fue la parte más complicada de todo el proceso, debido a que se trabajaba literalmente sobre el dolmen. Siete personas participaron en las labores, que se realizaron por capas.

Primero se eliminaron las distintas partes de la cubierta y a continuación se procedió a cortar el soporte de metal. Debido a que formaba una malla y se encontraba sobre el yacimiento, fue preciso ir retirando partes pequeñas.

Los soportes que se colocaron hace casi 20 años para aguantar de la cúpula permanecerán en el lugar, puesto que algunos de ellos están sobre zapatas y para quitarlos será preciso realizar agujeros.

Los pivotes son 15 y algunos de ellos se encuentran tan cerca del yacimiento que prácticamente lo tocan, por lo que se tomó la decisión de que solo se quiten cuando se realice la excavación prevista para la constricción del edificio.

El perímetro prácticamente coincide con el de la lona actual, por lo que la mayor parte de los trabajos se realizarán por debajo de la nueva cubierta que mejora notablemente la imagen del yacimiento.

Visitas guiadas

La instalación de la carpa se ha realizado en días laborables, por lo que no se ha interrumpido el servicio de visitas guiadas de la Diputación. A partir de ahora, los que se acerquen al dolmen tendrán una mejor visión del megalito, además de más comodidad.

El arqueólogo que ha vigilado los trabajos de instalación de esta nueva carpa asegura que el dolmen ha sufrido bastante en los últimos años, sobre todo por la precariedad de la cubierta.

El técnico explica que será necesaria una nueva limpieza, puesto que las losas están cubiertas de musgo y entre las piedras de la coraza crece la vegetación. Esta actuación se realizará durante la próxima excavación.