El temporal arrancó el puente de madera de Razo y cortó el vial al faro de Corme

CARBALLO

12 mar 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

El temporal de lluvia y viento que se vive estos días en el norte de Europa continuó azotando la Costa da Morte durante la madrugada y el día de ayer. Los daños materiales no fueron finalmente tan graves como el temor y la tensión en la que vivieron los vecinos de la costa durante las horas que duró el temporal.

En Razo, las ráfagas de viento arrancaron el puente y las pasarelas de madera que hay en la playa, y en Corme, la carretera que llega al faro de O Roncudo quedó cubierta por las piedras que fueron arrastradas por el mar.

Voluntarios de Protección Civil de Carballo trabajaron durante toda la mañana de ayer -aprovechando la marea baja- en la retirada de los trozos de madera que quedaron desperdigados por la playa de Razo. Las pasarelas de accesibilidad y varios puentes de madera que pasan sobre los riachuelos Arnados y Pardiñas -que desembocan en la playa- quedaron desplazados varios metros.

En el puerto de Corme, el temporal rompió la puerta de una caseta de la Diputación destinada a las actividades náuticas, y arrastró otro de los contenedores.

Cortes de pistas

Además, la carretera que va al faro de O Roncudo quedó cubierta por las piedras que arrastró el mar a lo largo de la madrugada de ayer. El Concello dio aviso a Portos de Galicia para que acudan a Corme a retirar las piedras de la carretera.

Esta no ha sido la única pista cortada por el temporal. El mar remontó el lunes por la tarde arrastrando piedras del puerto de A Lagoa hasta la carretera que va de Arou a Camelle. Ayer comenzaron a retirarlas los operarios municipales y voluntarios de Protección Civil.

Por otra parte, en Laxe los marineros pasaron toda la noche en vela a pie de barandilla por temor a que el fuerte oleaje destrozara sus embarcaciones. La mayoría de los barcos, sin embargo, sobre todo los más grandes, fueron trasladados a Camariñas, donde se pueden amarrar en un lugar más resguardado. Finalmente no hubo que lamentar ningún daño en las lanchas. También en Laxe quedó inundada una pista situada junto al colegio.

En el resto de localidades, los vientos tiraron vallas y contenedores y en Malpica arrancó un banco en el paseo marítimo.