Pesca rechaza que la Red Natura sea incompatible con la acuicultura

La Voz

CARBALLO

07 feb 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Los vecinos y colectivos que rechazan el Plan Acuícola de la Xunta han comenzado a recibir respuesta a las alegaciones presentadas ante la Consellería de Pesca, pero, tal como habían avanzado ya hace semanas responsables de ese departamento, está siendo negativa. Así ha ocurrido con las formuladas por algunos vecinos de Arou, que basaban su rechazo a la instalación de una planta en esa zona de Camariñas en -entre otras muchas razones- el hecho de tratarse de un lugar incluido en la Red Natura y considerar que no está justificado el carácter supramunicipal del plan y que el suelo rústico de especial protección no admite esos usos.

Sin embargo, desde la Consellería de Pesca, afirman que «nin a Rede Natura 2000 nin outras figuras de protección implican normativamente a inviabilidade das instalacións de acuicultura» e, incluso, apuntan que la existencia de algunas plantas en esos espacios justifica su ampliación: «Hai que valorar positivamente o incremento da actividade produtiva nas zonas degradadas, fronte á alternativa que suporía crear máis novos espazos en zonas de litoral virxes», recoge la respuesta firmada por la propia titular del departamento, Carmen Gallego.

La conselleira sostiene también que el hecho de que el plan afecte a 18 ayuntamientos justifica sobradamente su carácter supramunicipal y que la legislación sí recoge específicamente la acuicultura como una de las actividades válidas para el suelo rústico.

También reitera el potencial del crecimiento de este sector como alternativa al agotamiento de las pesquerías tradicionales y asegura -frente al argumento de que peces como el rodaballo precisan de importantes cantidades de pienso elaborado con biomasa oceánica para alimentarse- que «debe terse en conta a alta eficiencia dos pensos de peixe neste sector, moi superior á obtida noutras actividades gandeiras».

Los beneficios

La conselleira de Pesca rechaza las estimaciones a la baja que los vecinos hacen sobre el número de empleos que supondrán las plantas, pero asegura que «os beneficios sobre a poboación, en todo caso, non poden avaliarse exclusivamente en termos de emprego» y que «unha actividade pode xerar moito emprego e ao mesmo tempo resultar insostible, ou viceversa».

Además, defiende que «afirmar que os supostos beneficios que obteñen as empresas situadas en Galicia, con independencia da súa natureza xurídica, non repercuten sobre a economía galega carece do máis mínimo fundamento económico».

En sus alegaciones, los vecinos de Arou también reclamaban a la Xunta que «regularice a situación das empresas do sector que carecen de permiso de vertedura» pero la consellería replica que dichas autorizaciones «exceden do ámbito do Plan e das competencias do órgano administrativo que o promove».

Reunión con un abogado

Al respecto, el presidente de la asociación de vecinos de Arou y patrón mayor de Camelle, Xosé Xoán Bermúdez, anunció ayer que están preparando una reunión con un abogado para que explique a los vecinos los detalles de las alegaciones y los pasos que pueden dar para seguir oponiéndose al plan acuícola de la Xunta.