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Veinte empresarios aportan 352.000 metros al futuro polígono de Bértoa

La Voz

AGRICULTURA

10 oct 2007 . Actualizado a las 03:35 h.

El lunes finalizó el plazo de exposición al público del expediente de expropiación forzosa de los terrenos afectados por el proyecto del nuevo polígono industrial de Bértoa (Carballo), declarado de utilidad pública e interés social a principios de año. Durante el mismo período estuvieron a disposición de los interesados las condiciones de exclusión o liberación de la expropiación, un trámite reservado para los empresarios propietarios de suelo en ese ámbito y que además tienen interés por instalar en él sus negocios. En total han sido veinte los que han llegado a acuerdo, según informó ayer el alcalde, Evencio Ferrero Rodríguez.

El polígono carballés ocupará, entre las dos fases previstas, un total de 1.272.489 metros cuadrados. La Consellería de Vivenda e Solo ya es la titular de más de 300.000 metros, a los que se suman ahora los 352.004 aportados por los empresarios. Con esta superficie, Xestur está en disposición de iniciar las obras mientras continúa con el proceso de expropiación en aquellos casos en los que no ha habido acuerdo con la propiedad, a pesar de que el precio fijado para las ventas por mutuo acuerdo es de 7,50 euros por metro cuadrado, que en el caso de expropiación se reduce a 5,04 euros.

Una de las condiciones de la cesión de suelo por parte de los empresarios es que pueden reservarse las parcelas que necesitan para uso propio, y que entre los veinte suman 153.603 metros cuadrados, es decir, menos de la mitad de los que entregan. Las superficies de las fincas oscilan entre los 1.500 metros de la más pequeña y los 70.000 de la de mayor tamaño, y entre los negocios que las ocuparán los hay «de todo tipo», apuntó el alcalde: ferral, vehículos, madera, electricidad, agricultura y revestimientos, entre otros.

Las obras de urbanización empezarán «en breve», aunque, según los plazos establecidos con anterioridad, ya deberían estar en marcha. De hecho, el consejo de administración de Xestur adjudicó el 24 de julio el proyecto de la primera fase -abarca 718.482 metros cuadrados- a la unión temporal de empresas integrada por CRC Obras y Servicios y Lubasa, por cerca de diez millones de euros y con un plazo de ejecución de 18 meses.

Compromisos

Según el compromiso alcanzado por el director del Instituto Galego de Vivenda e Solo, el proceso de licitación de parcelas se pondrá en marcha este mismo año, pero los empresarios que han cedido suelo y que tienen preparado ya su proyecto podrán empezar a construir las naves prácticamente de forma paralela a la ejecución de las obras de urbanización.

Para los demás, el trámite establecido -en Carballo y en todos los polígonos de promoción pública- es la presentación de la solicitud de parcela acompañada por el proyecto empresarial que pretenden desarrollar. Todas las peticiones serán evaluadas por una comisión -todavía pendiente de constitución-, que procederá a la adjudicación en función de una serie de criterios, como los puestos de trabajo que se creen, la complementariedad de las nuevas industrias con otras ya instaladas en el complejo o la ubicación de su sede social.

Para el nuevo polígono de Bértoa han presentado solicitudes de suelo un total de 231 firmas, que necesitarían cerca de un millón de metros cuadrados. Entre las dos fases previstas superarán esa superficie, pero el suelo urbanizable -una vez descontados los viales, las áreas verdes y de equipamientos- es de 762.000 metros, por lo que la ampliación prevista ya resultaría insuficiente.

A mayores, la Administración autonómica tiene que hacer frente a otras necesidades que lleva aparejadas el proyecto, como la mejora del suministro eléctrico y de gas. En este sentido, la Consellería de Innovación e Industria se ha comprometido, por una parte, a construir una nueva subestación que paliaría las deficiencias actuales -hace unas semanas se produjo una avería que provocó cuantiosas pérdidas a las empresas instaladas en el parque actual- y a la instalación, en colaboración con Gas Directo, de una red de abastecimiento al polígono.