«A los chavales les cuesta entender que, aunque legales, el alcohol y el tabaco también son drogas»

Cristina Souto

CARBALLO

09 oct 2007 . Actualizado a las 02:00 h.

La asociación antidroga Vieiro ha iniciado un año más su programa de habilidades sociales, destinado a prevenir el consumo de estupefacientes entre los escolares de Bergantiños. La psicóloga Belén Álvarez Sande, una de las responsables del proyecto, explicó la importancia que juegan los padres en la prevención en el consumo de drogas, tanto legales como ilegales.

-Cada vez trabajan con niños más pequeños. ¿Es que el problema de las drogas comienza cada vez antes?

-Sí, cada vez se detectan drogodependientes más jóvenes. Además, respecto a las drogas legales hay muchos mitos y falsas creencias, que son muy difíciles de erradicar. Por ejemplo, muchos creen que el tabaco relaja, y eso se debe a la información que los adultos les transmiten.

-¿En qué consiste el programa de habilidades sociales?

-Procuramos formar a los niños en una serie de habilidades que les permitirá estar prevenidos contra el consumo de sustancias y la presión que ejerce el grupo de iguales. Por otro lado, también les informamos de las repercusiones y consecuencias que tiene el consumo de determinadas sustancias, y, sobre todo en secundaria, de las consecuencias que tienen a nivel social, no sólo fisiológico. Estamos luchando para que sean conscientes del daño que el consumo puede ejercer en el entorno familiar.

-¿De qué le hablan a los chavales?

-En primaria nos centramos en temas como la autoestima, la presión del grupo de amigos... Nuestro objetivo es prevenirlos y dotarlos de estrategias para que ellos desarrollen de una forma íntegra, positiva e independiente su personalidad. Que no dependan de un grupo para tomar decisiones, que no tengan siempre en cuenta lo que dicen sus amigos. En secundaria les hablamos ya del consumo de tabaco y alcohol, porque a los chavales les cuesta entender que, aunque legales, el alcohol y el tabaco también son drogas. En segundo de ESO introducimos sustancias como el cannabis, y en tercero y cuarto nos centramos en la cocaína y las drogas de diseño, que son las drogas más baratas y de más fácil acceso.

-¿Qué papel juegan los padres en la prevención?

-Desde hace seis o siete años llevamos a cabo Escuelas de Padres, que son muy útiles para complementar las charlas que les damos a los alumnos, pero, desgraciadamente, son muy pocos los padres que asisten a estas jornadas. Supongo que la sociedad actual les impide disponer de tiempo suficiente, pero las familias tienen que darse cuenta de que los chavales necesitan que les dediquemos tiempo. No en cantidad, sino de calidad.

-¿A qué edades comienzan los jóvenes a tener contacto con las drogas?

-En segundo de ESO, con 13 o 14 años, ya existen casos de consumo de cannabis. En tercero y cuarto la situación respecto a las drogas de síntesis comienza a ser complicada y respecto al cannabis no tienen sensación de peligrosidad, piensan que es una sustancia inocua que no genera consecuencias. Tenemos que buscar información muy realista para que se den cuenta de que realmente sí tiene consecuencias.

-¿Qué buscan los jóvenes en el consumo de drogas?

-En el caso de cannabis, lo consumen por presión del grupo. Lo hacen sus amigos y ellos no quieren ser menos. En el caso de las drogas de diseño es más para pasárselo bien y disfrutar «a tope». Las formas de diversión han cambiado mucho.

-Ocurre, por ejemplo, con el botellón.

-La única diferencia que hay ahora respecto a hace 20 años es que ahora lo llaman botellón antes se le llamaba beber en la calle. Yo no creo que ahora se consuma más alcohol que antes, el problema es que se hace de manera diferente y los consumidores son cada vez más jóvenes. Existe un gran desconocimiento sobre las consecuencias de las sustancias legales, incluso entre los padres, porque tenemos alumnos en quinto y sexto de primaria que han probado el alcohol por primera vez en sus casas.

-¿Qué concepto tienen los jóvenes de los drogadictos?

-Para ellos el drogodependiente es algo muy lejano y lo asocian a personas de estrato social bajo y escaso poder adquisitivo. Pero todos sabemos que no es así, la drogodependencia no es una cuestión de estratos sociales ni de economía, sino una cuestión de apoyo familiar.

-¿Cuáles son las claves para frenar el consumo de drogas?

-Es muy importante que los jóvenes puedan hablar con sus padres. La base está en el diálogo y la comunicación. Para la mayoría de los adolescentes sería suficiente con saber que hagan lo que hagan, suceda lo que suceda, sus padres siempre van a estar ahí.