Reportaje | El «San Francisco» lleva casi medio siglo en activo Dos hermanos de Camelle navegan en un barco construido en 1958 y señalan que lo encuentran más seguro que los que se fabrican ahora
14 oct 2006 . Actualizado a las 07:00 h.Aunque por la Costa da Morte aún navegan gamelas fletadas en 1926, como es el caso de la Consuelo de Camelle, en materia de barcos no es tan fácil encontrar cascos que hayan cumplido los cuarenta. Es el caso del San Francisco , un palangrero con base en Camelle y que pertenece a los hermanos José y Manuel Devesa Sánchez y que pronto cumplirá el medio siglo de vida. A pesar de su antigüedad, su tripulación, formado por los dos hermanos y un marinero, aseguran que no lo cambiaría por uno nuevo. Manuel Devesa tiene muy claro que «as construcións de antes son moito máis fiables que as de agora e cada vez vai peor porque constrúen máis arriba que abaixo. Teñen moito baluarte e teñen que estar compensados como o noso. A cousa se sinxela, se a cabeza pesa máis que os pes vas caer ao mar». Manuel sabe que «sempre pode pasar unha desgracia, pero polos accidentes que houbo o máis probable é que pase con barcos novos». Aparatos El San Francisco es para Manuel Devesa un barco cómodo, en el que nunca han pasado ningún apuro, que tiene todos los aparatos que marca la legislación y la necesidad de aumentar las capturas, pero apenas ha sufrido otras modificaciones. Todos los años va al carro y pasa las correspondientes inspecciones. El San Francisco lleva en la familia Devesa Sánchez tantos años que ni Manuel, que ha cumplido los 38, recuerda cuando lo compró su padre y dos de sus tíos. Salvo unos años en que estuvo en Fisterra, al mando de José Nemiña, el palangrero siempre fue de un Devesa. El primero de la lista fue José Devesa Marcote, que se lo encargó a su constructor, Manolo de Laxe. Se llama San Francisco porque Francisco es el nombre de uno de los hijos de su primer propietario y con él se quedó. Desde 1987 el palangrero pertenece a los hermanos Devesa Sánchez, que no tienen intención de cambiarlo por ninguno, entre otras cosas porque llevan toda su vida laboral, más de 20 años, en él y hasta el momento no han tenido queja de sus servicios. El barco sigue teniendo base en Camelle, donde fue construido, y una eslora total de 10,45 metros, lo que lo hace cómodo para trabajar. El motor fue renovado, tiene 20 años y 36 caballos de potencia. El barco tiene permiso para el palangre de fondo.