El tráfico de drogas sigue siendo el principal problema en la zonaLos alcaldes se reunieron ayer en Vimianzo con la subdelegada del Gobierno
14 feb 2005 . Actualizado a las 06:00 h.Los alcaldes de los ocho municipios que conforman las comarcas de Soneira y Fisterra se reunieron ayer en el salón del plenos de Vimianzo, convocados por la subdelegada del Gobierno en A Coruña, Obdulia Taboadela, en la junta comarcal de seguridad ciudadana, un encuentro que tuvo como objetivo poner sobre la mesa las demandas municipales en materia de seguridad, así como conocer de primera mano la situación que atraviesan. Los representantes de Vimianzo, Cee, Dumbría, Fisterra, Camariñas, Zas, Corcubión y Muxía, estuvieron acompañados, además por el jefe provincial de Tráfico, Gonzalo Ocampo, el jefe de la comandancia de la Guardia Civil en A Coruña, José Furelos, y el capitán de Tráfico de A Coruña y Carballo. La reunión se prolongó desde las once de la mañana hasta las dos y media de la tarde, tres horas y media durante las cuales los regidores coincidieron en pedir al Gobierno más medios para la luchar contra la delincuencia y para vigilar las carreteras, especialmente los excesos de velocidad. Desde los concellos aseguran que en los últimos tiempos han aumentado los delitos contra la propiedad, y solicitan que se aumente el número de miembros de la Guardia Civil para mejorar la seguridad, especialmente en lugares como Zas, donde los robos han subido últimamente y donde no existe cuartel del instituto armado. Drogas y circulación Para los municipios costeros, los principales problemas siguen siendo los relacionados con las drogas, tanto el tráfico como el consumo de estupefacientes entre los jóvenes. También para atajar estos asuntos pidieron al Gobierno central que tome cartas en el asunto. Las demandas de medios se extendieron también al control del tráfico en las carreteras, especialmente en la AC 552, una vía en la que el índice de siniestralidad es muy elevado. La subdelegada del Gobierno tomó nota de las peticiones municipales y se comprometió, como punto de partida, a aumentar la coordinación entre las policías locales y la Guardia Civil. Taboadela aseguró también que su intención es convertir las reuniones de la junta comarcal de seguridad en encuentros regulares a celebrar dos veces al año. Los alcalde pidieron también que se eliminaran puntos negros en las carreteras como la curva de Bustelo o la carretera de Muros a su paso por Ameixenda (Cee), pero, sobre todo, reclamaron más presencia policial para aumentar el efecto disuasorio en posibles delincuentes. A largo plazo Con todo, según los datos de la Guardia Civil, el índice de delincuencia de la zona es bajo, por lo que parece difícil que se aumente el número de agentes. La subdelegada del Gobierno explicó a los reunidos que se habían aumentado las partidas presupuestarias para personal de seguridad, pero que los efectos de esa inversión podrían llegar a largo plazo a la zona.