El COB se da un festín en el Pazo

JACOBO RODRÍGUEZ

DEPORTES

MIGUEL VILLAR

La escuadra dirigida por García de Vitoria superó con claridad al Cáceres y se impuso por 79-55

09 dic 2016 . Actualizado a las 23:28 h.

Noveno triunfo en un partido sin historia en el que lo mejor además de la victoria, que deja la permanencia virtualmente conseguida y con mucho tiempo de antelación, salvo debacle en las veinte jornadas que restan, fue que se consiguió sin apuros y sin necesidad de apretar el acelerador en ningún momento.

Porque el enfrentamiento ante el Cáceres, en sí, no fue ni mucho menos para guardarlo en la memoria e incluso los primeros minutos hacían presagiar que podía repetirse la mala imagen ofrecida por los cobistas en Burgos, por la pasividad y desidia defensiva, así como por el desconcierto en ataque.

Bastó, no obstante, que Mitrovic por fin viese aro desde la línea del triple, que Guerra y Christian Díaz comenzasen su particular sesión de juego de dos por dos y ya del resto se encargó el propio combinado extremeño con su desacierto en ataque, falta de intensidad defensiva y carencias en casi todas las zonas del juego. Todo fue cuestión de minutos para que la renta fuese en aumento. Doce en el primer cuarto, catorce en el segundo, treinta y dos en el tercero y todo eso adornado con acciones espectaculares como los mates de Guerra, defensas zonales que ahondaron en la fragilidad cacereña y minutos para todos, muchos de los cuales, con la segunda unidad al completo, en los que apenas se notó la rotación.

Solo quedaba rematar la faena tras el intermedio y para eso no se tardó más de unos segundos, como refleja un parcial de 7-0 que ya dejó la diferencia por encima de los veinte y los últimos dos cuartos sirvieron para poco más que facilitar que la afición disfrutase del festival anotador, premiase el esfuerzo de cada uno de los jugadores y hasta pudiese ver acciones espectaculares con Jukic y Christian Díaz como protagonistas.

El parcial de 25-7 del tercer episodio de la contienda dejó en evidencia la aplastante diferencia entre ambos equipos en lo que se refiere a la noche de ayer. El Club Ourense Baloncesto ganó a un rival directo por un objetivo que a día de hoy parece ya totalmente conseguido, sus jugadores recuperaron sensaciones, se dio espectáculo y ahora el siguiente objetivo del equipo será mirar más hacia arriba con tres exámenes de nivel antes de finalizar el año y la primera vuelta, ante Palencia, Lleida y Breogán. En esos desafíos, el conjunto cobista tiene que reafirmar su verdadera posición y el nuevo señuelo para la segunda vuelta del campeonato.