Lira y Carnota cierran la liga con sendas victorias por la mínima

La Voz

CARNOTA

ANA GARCÍA

12 abr 2005 . Actualizado a las 07:00 h.

La liga de la Costa echó el candado. La competición llegó a la última jornada con la pomada repartida. Así pues, la mayoría de los equipos aprovecharon la ocasión para preparar el torne de Copa, que entrará en acción el día 24. De los tres representantes de la zona, dos cerraron el curso con sendas victorias por la mínima. El Lira venció en Castriz (1-0) y el Carnota tumbó al campeón Soneira en Lombáns (1-0). El Monte Louro no pudo despedirse de la categoría con un triunfo, pero poco le faltó. Perdió en Camariñas por un ajustado 3-2. Con floja entrada en el Hermanas Patiño, locales y visitantes escenificaron un choque de entrenamiento, en el que actuaron como primeros espadas muchos juveniles. Goles: 1-0, min 16: Sergio; 2-0, min 20: Genaro; 2-1, min 35: Eduardo; 3-1, min 40 Manolito; 3-2, min 80: el juvenil Aitor. Registró una estupenda entrada de aficionados el campo de Lombáns con motivo de la llegada del Soneira, que fue recibido con todos los honores que se le tributan a los campeones: los jugadores locales le hicieron el pasillo cuando salieron al campo. El encuentro fue de guante blanco. Sólo hubo un momento de alta tensión cuando el carnotista Jorge Cajide recibió una dura entrada, tras la cual tuvo que ser atendido fuera del campo. Yago, además de convertir el penalti que significó el triunfo local (min 73), dispuso de otra gran ocasión. Pero cuando estaba solo delante del portero no acertó a batirle. Felipe paró un penalti En choque que se celebró el sábado, el Lira ganó en el feudo del Castriz. Aunque ninguno de los contendientes se jugaba nada en él, el envite resultó especialmente bronco y duro, a consecuencia de lo cual al final del mismo se produjo una tangana entre futbolistas de ambos bandos. El tanto lirista lo materializó Marco a los 55 minutos. En el último minuto, el árbitro expulsó a un jugador del cuadro local. A los 70 se registró la acción clave del encuentro. El colegiado castigó con un penalti a los liristas. Pero el cancerbero Felipe lo paró.