Un grado de responsabilidad

BARBANZA

23 sep 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Parece que solo aprendemos a base de palos. El fin de semana terminaron las fiestas de A Guadalupe. Fueron cientos los barbanzanos que se acercaron a la villa rianxeira para disfrutar de una jornada de jolgorio y casi única como es la famosa cantata de la Virxe Moreniña. La verbena se prolongó hasta la mañana y fueron muchos los que se quedaron a divertirse.

Pero, como en toda celebración, siempre hay inconscientes. La Guardia Civil de Tráfico cercó el municipio para realizar controles de alcoholemia y drogas. ¡Sorpresa! Unos cuarenta conductores dieron positivo. La irresponsabilidad de unos pocos en la carretera puede enturbiar una jornada de fiesta.

A pesar de las campañas de sensibilización todavía hay gente que se pone al volante después de haber ingerido alcohol o alguna sustancia alucinógena.

Cuarenta positivos son muchos. Demasiados para solo una jornada. Todavía hay conductores que no se han dado cuenta de lo peligroso que es ponerse a los mandos de un vehículo y más aún lo que puede suponer para el resto de usuarios de la carretera e incluso para los propios acompañantes.

Conducir conlleva un grado de responsabilidad que a veces no pensamos. Los coches son máquinas y como tal hay que tratarlas, pero también es necesario poner los cinco sentidos para evitar cualquier contingencia y, aún así, un accidente es fácil que ocurra.

Llama la atención el número de sancionados de una tacada. Parece que solo reaccionamos a golpe de bolsillo. Los números de accidentes de tráfico están ahí y los heridos también.

Quizás deberían aumentar los controles en las carreteras, aunque tendría que ser suficiente la responsabilidad de cada uno para que no hiciese falta que la Guardia Civil de Tráfico saliese a la calle con los chupetes.

La concienciación es el único remedio para estas situaciones. Cada uno debe ser dueño de sus actos y, si tiene que coger el coche, debe tomar las precauciones adecuadas y evitar la ingesta de alcohol y de drogas. Divertirse no es incompatible con el volante pero hay que ser responsable ya que está en juego algo más que un accidente. Por suerte, son muchos los que ya toman las medidas oportunas. Incluso durante este tipo de fiestas hay pandillas que alquilan autocares para que les lleven y traigan.

Las autoridades deben insistir en las campañas de concienciación, pero también tienen que seguir con estos controles para erradicar de una vez por todas las malas prácticas al volante de algunos irresponsables, aunque eso sí, cada vez hay menos en la carretera.