Un segundo depósito de coches agoniza y contamina en Boiro

Javier Romero Doniz
Javier romero RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

monica ferreiros

Cerca de veinte automóviles filtran aceites y otros líquidos en el parque de bomberos

29 dic 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Un segundo depósito de coches en avanzado estado de abandono y perdiendo líquidos tóxicos puede verse en el interior del parque de bomberos de Boiro. El primero que se denunció se encuentra frente al cuartel de la Guardia Civil, y, en ambos casos, el contenido tiene el mismo origen: la lentitud burocrática de la Administración y de la Justicia. Los vehículos que se depositan en estos terrenos proceden de decomisos de la Guardia Civil y la Policía Local, aunque el deber de regularlos es competencia del Juzgado de Ribeira o del Concello de Boiro, en estos dos casos concretos.

Uno de los depósitos se encuentra en Espiñeirido. La Guardia Civil -que intervino la mayoría de los vehículos que se localizan en esa parcela municipal- ya realizó recientemente un requerimiento al Juzgado de Santa Uxía y a la Agencia Tributaria para que agilicen los trámites necesarios para restablecer la normalidad. Caso distinto se da en el solar que hay dentro del parque de Bomberos. Los vehículos que allí se encuentran responden mayoritariamente a requisaciones efectuadas por la Policía Local. En muchos casos, explican en este cuerpo de seguridad, responden a coches que ocupaban la vía pública y presentaban un estado de abandono: «Por eso se actúa, para evitar que acaben siendo residuos sólidos urbanos», aclaran.

El problema es que esta parcela, que empezó a utilizarse hace unos ocho años para almacenarlos, es hoy un parque de bomberos que funciona a la perfección y que tiene esa fea y nociva -para el medio ambiente- estampa. «La idea era guardar unos pocos, pero nunca llegar a la situación actual, con cerca de veinte coches, furgonetas, una ambulancia, un vehículo fúnebre y hasta una grúa de la construcción», explican en las oficinas del Concello.

Poner remedio

No es la primera vez que en la base de la Policía Local intentan poner remedio a este problema. La solución, entienden, pasa por subastarlos; ya sea para volver a estar en circulación o para venderse por piezas. El caso es que en el 2011 se realizó una puja en la que se despacharon, entre otras cosas, unas quince motos y un tractor. En el 2012, el Concello no movió ficha a pesar de que la Policía Local lo solicitó. Ahora, los mismos agentes municipales tienen pensado realizar en unos días otro requerimiento para evitar que este prolongado problema continúe agudizándose. Algo que, esperan, tenga respuesta en esta ocasión. Mientras, en el parque de bomberos es evidente que esta situación no agrada, algo que puede entenderse, ya que basta con recorrer el recinto para entender que el orden que impera en las instalaciones solo se ve alterado por este depósito.