Técnicos de la Xunta visitaron el solar y constataron que los cánidos saltaron su cierre, de casi dos metros de altura
14 dic 2011 . Actualizado a las 06:00 h.El ataque de cánidos, en una finca privada de Moimenta, que acabó con dos de las ovejas de un rebaño en la madrugada del lunes, tuvo su segundo acto. Ocurrió en la noche del lunes al martes, cuando estos depredadores regresaron al escenario del crimen para devorar los restos de los animales embestidos hacía 24 horas.
Según explica el portavoz de la familia propietaria del ganado ovino, José Antonio Vázquez, las ovejas permanecían en el terreno cerrado porque el servicio de recogida aún no había podido pasar a retirar sus restos, algo que espera puedan hacer a lo largo del día de hoy. El mismo Vázquez añade que el servicio del 112 en Galicia, encargado de tramitar la denuncia, no pudo ni el lunes ni ayer completar este proceso administrativo a causa de un problema informático.
Quien sí pudo hacer su trabajo fue el distrito que la Consellería de Medio Rural de la Xunta tiene en la comarca. Según explican las mismas fuentes, un trabajador de este departamento se presentó en la mañana de ayer para analizar a los animales y estudiar el terreno para elaborar el informe necesario para que el propietario pueda cobrar algún tipo de indemnización.
Forma de actuar
«Tomaron fotos das pegadas que hai na finca e analizaron as feridas das ovellas. Agora temos que esperar. O que dixo o traballador da Xunta é que os lobos non entraron colándose entre o muro e o aramado, xa que non vimos buratos nin restos de pelo en todo o peche», señaló José Antonio Vázquez. Según señaló el técnico de Medio Rural todo apunta a que estos depredadores se ayudaron de un muro que hay fuera de la finca para saltar y acceder al solar. Una vez dentro se cebaron en la oveja que estaba más cerca del cierre, dejándole únicamente la cabeza.
La forma de abandonar la finca resulta sorprendente. Según explicó este experto, los animales tomaron carrerilla para saltar el vallado de la finca, que tiene una altura que ronda los dos metros de altura.
Por ahora, resulta una incógnita conocer cuántos animales lograron acceder al terreno. Lo que sí que confirmó José Antonio Vázquez es que estos son los únicos ataque conocidos en Moimenta durante el 2011.