La coincidencia de obras volvió a colapsar el tráfico en Ribeira

raquel iglesias RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

24 nov 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

La desesperación volvió a apoderarse ayer de los conductores que, en hora punta, se disponían a entrar en Ribeira. El ruido de los cláxones se convirtió en la banda sonora de la mañana al coincidir en la calle Miguel Rodríguez Bautista las obras para la instalación de badenes y los trabajos para colocar el alumbrado navideño. Los embotellamientos fueron constantes durante todo el día y no entendían de prisas, a pesar de que muchos cronometraban los minutos de espera para acceder al corazón de la ciudad. Espíritu navideño había poco entre tanto enfado.

Y es que aunque las obras son inevitables y a la vez necesarias, el caos de tráfico comienza a ser demasiado habitual en Santa Uxía. La queja de los conductores más escuchada ayer era la falta de información, ya que nadie esperaba encontrarse nueva maquinaria en las vías. También la falta de agentes controlando la circulación, cuando además en la zona está el colegio O Grupo, al que acuden centenares de niños cada día. Por el momento se desconoce el tiempo que durarán los trabajos y con ellos la odisea de cruzar la ciudad. La paciencia será, si hoy coinciden de nuevo estas actuaciones, la mejor arma del conductor.

Antecedentes

Desde principios de otoño, rara es la semana en la que no se producen embotellamientos. A pesar de que muchos esperaban que la reapertura de la calle Lepanto solucionara las molestias de tanto desvío de tráfico, Ribeira volvió a ser un laberinto cuando comenzaron las obras para instalar los badenes. Desde el Ayuntamiento se ha asegurado que la previsión es que el tráfico fluya con normalidad en los próximos días con la finalización de los trabajos.