Neixón será el eje del servicio arqueológico de Arousa Norte

María Xosé Blanco Giráldez
m. x. blanco RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

Aprobado un plan piloto para mancomunar el área de patrimonio

15 nov 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Aunque se plantea como un primer paso, a partir del cual habrá que seguir trabajando, los cuatro alcaldes barbanzanos dieron ayer luz verde a la firma de un convenio para mancomunar el área de arqueología. El centro de Neixón será el eje de este nuevo servicio de ámbito comarcal, que abarcará pequeñas actuaciones relacionadas con la conservación del patrimonio en los municipios de Ribeira, A Pobra, Boiro y Rianxo.

El convenio quedó pendiente de la aprobación definitiva por una cuestión relacionada con su redacción, pero los regidores mostraron su conformidad con el fondo del asunto en el pleno celebrado ayer en la casa consistorial boirense. El acuerdo tendrá una vigencia inicial de un año, aunque será prorrogable, pues la idea es que se desarrolle a modo de experiencia piloto para comprobar cómo funciona y determinar si es factible su continuidad a largo plazo.

Durante este primer año de vigencia del convenio, desde el Centro Arqueolóxico do Barbanza situado en Neixón se elaborará una valoración del estado en el que se encuentra el patrimonio de los cuatro municipios a modo de diagnóstico, con el fin de establecer después las líneas estratégica para la puesta en valor de aquellos elementos que resulten de interés.

El objetivo, según explicó Víctor Barbeito, el técnico de Neixón que se encargó de la redacción del documento, es proponer la ejecución de pequeñas actuaciones, como limpiezas o trabajos de conservación, con el fin de «empezar a manter en boas condicións o patrimonio arqueolóxico». Serían proyectos cuyo presupuesto no podría superar los cinco mil euros.

Carretera de Catoira

Antes del inicio del pleno, los alcaldes recibieron en audiencia a los presidentes de las patronales barbanzanas, que les hicieron llegar una serie de reclamaciones relacionadas con la carretera de Catoira, a las que Arousa Norte decidió adherirse. El objetivo es reclamar la transferencia de la infraestructura a la Xunta de Galicia con carácter urgente, de manera que la Administración autonómica afronte su conversión en un vial de altas prestaciones que sirva de enlace con la autopista. De forma inmediata, se pide el asfaltado de la vía y la limitación de la velocidad.