Continuarán trabajando con total normalidad. Esa fue la respuesta que los trabajadores de la planta de tratamiento de residuos de Servia obtuvieron de la concesionaria del servicio, la empresa Fomento de Construcciones y Contratas (FCC), en la reunión que mantuvieron para exigir explicaciones sobre el futuro y la viabilidad de la planta después que de la mancomunidad Serra do Barbanza llegase un acuerdo con una empresa gallega para que se haga cargo del plástico de punto verde que Ecoembes no retira de las instalaciones.
Sin embargo, los trabajadores no las tienen todas consigo. Su mayor temor es que dicha solución, que termina con el problema de la aglomeración de toneladas y toneladas de plástico film en las instalaciones -ya que Ecoembes dejaba sin recoger buena parte de este material-, sea pan para hoy y hambre para mañana, puesto que FCC no está cobrando por los envases que ahora retira la empresa gallega.
Sobre las negociaciones que al parecer mantiene Fomento de Construcciones y Contratas con la mancomunidad Serra do Barbanza para que la planta se mantenga abierta a pesar de que sus ingresos se han reducido considerablemente a partir de la puesta en marcha de la recogida por parte de una nueva empresa, FCC mantiene un mutismo absoluto, al igual que ocurre con los responsables de la entidad supramunicipal.
Al cierre de esta edición, una representación de los trabajadores de la planta mantenía un encuentro con cargos de la mancomunidad para preguntarles precisamente sobre ese acuerdo y sobre la viabilidad de la planta.
Pérdidas de 600.000 euros
En total, y según los cálculos de Serra do Barbanza, a final de año las pérdidas de la planta de tratamiento de residuos lousamiana por la negativa de Ecoembes a hacerse cargo del 70 % de los envases ligeros que llegan a las instalaciones de Servia ascenderán a la nada desdeñable cifra de 600.000 euros.
Los trabajadores se preguntan cómo se podrá hacer frente a esta deuda sin poner en peligro los 150 empleos, ya que los concellos que forman parte de Serra do Barbanza están pagando su deuda con la retención de partidas del Fondo de Cooperación Local.