Los vecinos rinden homenaje a los 5 muertos en la lucha contra un tributo
13 oct 2011 . Actualizado a las 06:00 h.«Un padrenuestriño polos que morreron en Oseira, Nebra e Sofán» rezaron ayer los vecinos de Cans, en la parroquia sonense de Nebra. Al igual que pedía Castelao en una de las láminas de su mítico álbum Nós, el recuerdo de aquellos cinco vecinos -cuatro mujeres y un hombre- que dieron la vida por la justicia permanece indeleble en la memoria del municipio, a pesar de que ya hayan pasado 95 años de aquel fatídico 12 de octubre en el que el sonido de las balas enmudeció a toda la comarca barbanzana.
Los sonenses recordaron con dos actos, uno organizado por el BNG y otro por familiares de las víctimas y vecinos -ambos incluían una ofrenda floral y estaban programados con una hora de diferencia- a Antonio Sobrado Luaces, Francisca Carou, Ramona Suárez Pouso, Xenerosa Vidal y Rosa Cadórniga Maneiro, además de a los 38 heridos en la refriega entre sonenses y fuerzas del orden por un impuesto que los primeros consideraban injusto y que los segundos, bajo las órdenes de los políticos de la época, se empeñaron en cobrar con embargos incluidos y, por supuesto, pistolas.
Allí fue herida una tía de Francisco Calo, uno de los impulsores de uno de los homenajes e incansable recolector de la memoria colectiva de Porto do Son, cuyo tío abuelo siempre decía que en Nebra «mataban á xente». Dos vecinas y un vecino «que aínda que cego de neno tiña unha prodixiosa memoria» le permitieron recopilar buena parte de la historia del aciago día, que desde hace unos años permanece esculpido en piedra en el mismo lugar en el que aquel 12 de octubre, los vecinos de Cans se encararon con el poder afirmando que «¡o defici non se paga!».