El inicio de la campaña estuvo marcado por los bajos precios del marisco
08 oct 2011 . Actualizado a las 06:00 h.Unos precios que no acaban de arrancar y la división entre las cofradías de la ría por los cupos marcaron el inicio del libre marisqueo en Arousa, una campaña que en su primera semana dejó en las lonjas barbanzanas una cotización que supera los 138.000 euros, sin computar los datos de la jornada de ayer. En total, se subastaron en los recintos de ventas de la orilla norte de la ría 26.134 kilogramos de marisco, la mayor parte en Rianxo.
Por la lonja rianxeira pasaron en cuatro días más de 21 toneladas de bivalvo procedente de Os Lombos do Ulla, un banco natural que aglutina a la mayor parte de la flota arousana, sobre todo en esta campaña debido a la escasez de almeja en Cabío. Por su parte, en Ribeira se subastaron algo más de 3.000 kilos, mientras que la presencia de molusco procedente de las zonas de libre marisqueo en las demás rulas de la comarca fue poco menos que testimonial.
Seis meses de trabajo
El libre marisqueo es vital para la flota arousana, pues representa seis meses de trabajo: de principios de octubre al 31 de marzo. La campaña no ha hecho más que empezar, pero estos primeros días en el mar han servido al sector para sondear el estado del recurso.
Las principales conclusiones a las que llegan los productores es que en Cabío apenas hay marisco, frente a Os Lombos do Ulla y O Bohído, donde las poblaciones de almeja y berberecho son más abundantes, aunque sin demasiadas alegrías. Esto conlleva que la práctica totalidad de la flora de este lado de la ría se concentre en las desembocadura del río, lo que hace temer que el recurso, que por ahora abunda, se agote rápidamente y la escasez de haga notar cuando más demanda hay.
El otro dato que arrojan estos primeros días de faena es que los precios han sido más bajos de lo que esperaban los mariscadores.
Ante esta situación, los pósitos han decidido rebajar los cupos de captura en Os Lombos con el objetivo de poner menos producto en el mercado y forzar así la subida de los precios. Esta decisión está lejos de contar con el beneplácito de todos, pues O Grove, A Illa, Vilanova y Cambados pretendían que la rebaja en los cupos fuera menos acusada, en contra de lo que propuso Rianxo con el respaldo de Carril, Aguiño, Ribeira y Cabo de Cruz.