La mayoría de las policías de la comarca tienen agentes de baja

Marta Gómez Regenjo
Marta Gómez RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

La marcha de los auxiliares obligará a eliminar algunas guardias

29 sep 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

La falta de personal es ya un mal endémico de las policías locales de la comarca, un problema que cada mes de septiembre se ve agravado por la marcha de los auxiliares que refuerzan los servicios durante el verano. La mayor parte de estos agentes en prácticas finalizan sus contratos mañana y dejan a algunos cuerpos en una situación peliaguda, sobre todo porque la mayor parte de ellos cuentan con algún municipal de baja.

Entre los que se encontrarán con un panorama más negro figura la Policía Local de Boiro. Su jefe, Manuel Feás, explicaba que, con la marcha de los cuatro auxiliares, va a resultar muy complicado cubrir todos los turnos: «Aínda non é seguro, e trataremos de evitalo, pero posiblemente teñamos que suprimir algún servizo». Feás intentará apurar todo lo posible la plantilla, pero con dos bajas y con agentes pendientes de coger sus vacaciones va a costar cubrir las 24 horas del día.

Y si se suprimen turnos, los primeros en caer son los de noche. En A Pobra ya está ocurriendo algunos días desde la marcha de cuatro de los seis auxiliares que llegaron en verano, y la situación se agravará a partir de mañana cuando se vayan los dos que aún prestan servicio. En la plantilla pobrense son cuatro las personas de baja y eso hace insostenibles las guardias las 24 horas.

Menos problemas

Donde no tendrán tantos apuros para mantener todos los turnos es en Noia, pese a que también hay dos bajas en el cuerpo de policía. Los dos auxiliares se van mañana pero «de momento, os servizos non se verán alterados», indicó el jefe de los municipales, Manuel González.

Tampoco habrá grandes problemas en Rianxo y en Porto do Son, los dos ayuntamientos en los que la plantilla de la Policía Local está al completo. En el caso rianxeiro, el jefe, Antonio Tubío, explicaba que el equipo con el que cuenta es justo, pero suficiente para mantener todas las guardias.

En el caso de Ribeira, el servicio no se verá mermado por la marcha de los tres auxiliares que aún quedan en activo pese a que la policía ribeirense sí cuenta con un agente de baja. Aún así, no habrá dificultades para fijar los turnos, como explicaba el jefe, José Brandariz: «Todo o mundo colle as vacacións nos meses de verán, por iso reforzamos o servizo nesa época, de xeito que o resto do ano o persoal está dispoñible».

Caso paradigmático

Pero si hay un cuerpo que se enfrenta a serios problemas para hacer su trabajo es el de Outes. De los cuatro agentes en plantilla, dos están de baja, de modo que el resto se las apaña como puede para atender las llamadas de los vecinos.

En Muros, con una baja, tampoco se cubren los turnos.