Los colegios afrontan el inicio del curso con 28 docentes de baja

Raquel iglesias RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

La Xunta todavía no ha comunicado si cubrirá las vacantes en los centros

10 sep 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

No es ninguna novedad que, con el curso escolar oficialmente en marcha, los centros estén a expensas de que la Xunta de Galicia cubra las bajas de docentes con las que se encuentran, ya sea por maternidad, enfermedad u otros motivos personales de los profesores. Si esta situación ya causaba protestas en los colegios debido a los problemas de organización que suponía la incertidumbre de no saber si los profesionales se incorporarían a su puesto en tiempo y forma, este año el panorama pinta más preocupante debido a las protestas de la comunidad educativa por los «recortes» de la Administración autonómica. Algunos directores temen que las vacantes no sean cubiertas.

Aunque en la mayoría de los colegios de la zona que tienen bajas -alrededor de una veintena- solo esperan la llegada de un profesor, hay casos como el del Felipe de Castro, en Noia, en el que se demanda la sustitución de cuatro profesores y dos cuidadoras de niños con necesidades especiales. La petición de reemplazo de los docentes, como la de los otros colegios, ya está registrada en la web de la Consellería de Educación, sin que por el momento se haya comunicado a la dirección si habrá incorporaciones y el plazo exacto en el que se efectuarán. La desconfianza no ha tardado en surgir entre los responsables de las escuelas.

En el centro lousamiano Cernadas de Castro las cosas no están mucho mejor, y es que en este momento tienen vacantes dos plazas en educación infantil y una en primaria. Con esta misma cifra de bajas se encontrarán los niños en el Ramón de Artanza de Muros.

Necesidades especiales

Otro de los temores de algunos directores de los centros barbanzanos es que la Xunta no cubra los puestos de los profesores dedicados a impartir clases de apoyo como audición y lenguaje. Es el caso del Salustiano Rey de A Pobra o del colegio de Carnota, donde el profesor se compartía con otros centros.