El ataque vandálico con espray que sufrió la inscripción medieval de monte Pindo, conocida como excomunión de Peñafiel, no ha pasado inadvertida para el departamento responsable de la conservación patrimonial en el Gobierno gallego. Fuentes de la Consellería de Cultura apuntaron que la próxima semana un técnico del servicio de inspección se desplazará hasta la zona para evaluar los daños y hacer un informe.
El objetivo de esta medida, según apuntan las mismas fuentes, será buscar una solución para que esta inscripción medieval recupere la normalidad. Además, está previsto comunicar a las fuerzas del orden el incidente para que inicien una investigación e intenten localizar al autor o autores de esta acción que ha puesto en pie de guerra a vecinos y colectivos del término carnotano.
Fue el presidente del colectivo Monte Pindo, Gilberto Caamaño, quien lamentó hace días esta aberración y no dudó en asegurar que sospechan que el autor de la pintada podría apodarse Rojo, ya que en las inmediaciones se encontró otra pintada con un espray similar en la que se lee esta palabra.