El requerimiento realizado en la mañana del jueves por personal de la Xunta, acompañado por agentes del Seprona, para que los campistas que ocupan el monte de Baroña desalojase este espacio ha caído en saco en roto. Los trabajadores de la Consellería de Cultura y Turismo comunicaron que la ocupación de este monte era ilegal y que tenían un plazo de 24 horas para abandonar el recinto arbolado.
El intervalo anunciado finalizó en la jornada de ayer y al cierre de esta edición todavía se podían ver en el pinar a más de una docena de tiendas que desoyeron el requerimiento de la Administración autonómica y las autoridades.
Pasear durante la jornada de ayer por este monte del perímetro del castro, servía para calibrar el malestar de los campistas, que reconocían abiertamente no compartir la exigencia de la Xunta apoyada desde el Concello. Un parecer que decidieron poner en práctica al volver a pasar esta noche en el monte.
Todas las fuentes consultadas aseguraron que durante el día de ayer ni los trabajadores de la Xunta ni el Seprona visitaron este espacio, tal y como habían anunciado 24 horas antes, para comprobar que el requerimiento se hacía efectivo.
El alcalde sonense, Luis Oujo, confesaba su sorpresa a última hora de la tarde por los hechos y decía que el lunes se pondría en contacto con la Consellería de Cultura y Turismo para tomar las medidas necesarias.