El pedaleo gana adeptos entre los turistas de Noia, O Son y Lousame

Paula Souto RIBEIRA / LA VOZ

NOIA

Más de 230 usuarios se han abonado ya al servicio, que permite coger la bicicleta en un concello y dejarla en otro

16 ago 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

La pasada primavera, los concellos de Lousame, Noia y Porto do Son pusieron en funcionamiento el servicio de préstamo de bicicletas gratuito denominado Vía Verde. Con la llegada del verano y los turistas, las inscripciones aumentaron más de un 50%. Se prevé que a lo largo de esta quincena la cifra de abonados se eleve todavía más.

Más de 230 usuarios ya disfrutan de este servicio, que permite coger la bicicleta en cualquiera de los tres municipios y dejarla en otro diferente. Representantes del ayuntamiento de Noia calificaron esta iniciativa como «todo un éxito que esperamos que continúe por este camiño e día a día se anote máis xente».

Sin duda, el ciclismo es el deporte del verano. No hace falta más que asomarse a la ventana para ver a niños y adultos disfrutando de paseos en bicicletas por los diferentes pueblos de la comarca. Sobre todo en esas jornadas en las que el sol decide esconderse, los paseos marítimos se abarrotan de personas sobre dos ruedas.

«Os días que non está bo para ir á praia collemos a bicicleta e saímos de paseo. Entretémonos nos e, sobre todo, os nenos. Así facemos un pouco de exercicio, vemos sitios e non gastamos gasolina», señaló una usuaria, Mónica López.

Con este servicio, caminar y montar en bicicleta se convierten en la alternativa a los coches para salir a comprar el periódico, tomar un café o visitar algún pueblo cercano.

Disfrutar del paisaje

Como parece ser que el sol se ha peleado con Galicia y se niega a visitarla, los veraneantes han acogido el servicio de vehículos a dos ruedas como una alternativa formidable para disfrutar del paisaje y de los largos días de verano. Luisa Preciado, de Madrid, afirmó: «Me ha sorprendido gratamente. Si el día no está para ir a la playa podemos salir en bicicleta».

Generalmente los niños que veranean en la comarca fueron más previsores y trajeron sus bicicletas para desplazarse. Son los adultos los que más recurren al préstamo con el objetivo de disfrutar de la compañía de los familiares. Este es el caso de Carmen Torné que, cuando está cogiendo uno de los vehículo para acompañar a su nieto explica: «Así también paso más tiempo con el y nos divertimos juntos, que durante el invierno siempre tenemos menos tiempo».

Aunque la mayoría de los críos traen sus biciclos, a algunos, como a Marta Sáramo, de 12 años, se le olvidó. Marta es de Santiago, pero veranea con sus padres en Portosín en agosto. Como el tiempo no acompaña y se aburre, convenció a su padre para utilizar el servicio.

Son pocos los que se atreven a ir de un Concello a otro «as vías non están moi preparadas para acoller aos ciclistas con seguridade, é un risco que non compensa asumir», afirmó Antonio García. La gran mayoría coinciden con Carmen Tomé, quien dijo: «Vamos por el pueblo. Por el paseo marítimo y por el puerto sin salir del casco urbano».