«Eu o que quero é deixar de ir a Santiago, isto é un sufrimento»

María Hermida
MARÍA HERMIDA RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

Una paciente pone voz a la pesadilla que supone ir desde Ribeira a Santiago tres veces por semana para dializarse

26 mar 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Todo el mundo parece estar de acuerdo en una cuestión: es necesario que en Barbanza se dé servicio a todos los pacientes de diálisis, ya que actualmente algunos tienen que a Santiago porque aquí no hay plazas libres. La polémica está en cómo se debe aumentar. El Sergas estudia ponerlo en manos de una fundación y ni a los trabajadores del hospital ni a PSOE y BNG le parece normal esa idea. ¿Qué dicen los realmente afectados? No entran demasiado en ese tipo de cuestiones. Únicamente ponen voz a la pesadilla que sufren tres veces por semana. Juana Lema, vecina de Carreira, es una de esas personas.

Esta mujer lleva casi dos años dializándose. Al preguntarle si es duro, la primera frase que sale de su boca es la siguiente: «Eu o que quero é deixar de ir a Santiago, isto é un sufrimento». Lema cuenta que una ambulancia pasa a recogerla los martes, jueves y sábados a eso de las diez de la mañana. En el vehículo sanitario suelen ir nueve personas, por lo que empiezan a serpentear carreteras para recogerlas a todas. Dice que el viaje puede llegar a las tres horas. «Sempre depende dos que collamos, porque ás veces hai xente que está ingresada e entón non temos que ir por eles». Luego, en su caso, la llevan a la Rosaleda, que es donde el Sergas la envía a dializarse. No suele regresar hasta las seis, siete u ocho de la tarde. Y es que no solo tienen que hacerle a ella el tratamiento «hai que esperar por todos, e iso leva tempo».

Ampliación necesaria

Si se le pregunta si el trato es bueno, si teme a una privatización en caso de que en Barbanza coja el servicio una fundación... No dice demasiado. Insiste en el calvario que tiene ahora día sí y día no. Teniendo en cuenta el testimonio de Lema, no es difícil de entender lo que cuentan en el hospital: que cada vez que queda una plaza libre para dializarse en Oleiros hay casi peleas por ellas. Por tanto, lo que está claro es que es urgente ampliar el servicio. Como se haga es algo que debe decidir el Sergas. Aunque está claro que algunas opciones que se barajan no despiertan simpatías, por ejemplo, de los trabajadores del hospital.

Juana lema Vecina de Carreira con problemas renales