La polvareda que ha levantado la intención de instalar jaulas para la cría de salmón en la ría de Muros-Noia, motivó que la corporación noiesa convocara un pleno extraordinario con el objetivo de mostrar el apoyo al sector y rechazar oficial y conjuntamente este proyecto. La iniciativa fue aprobada unánimemente por los tres partidos con representación, siendo de muy distinto orden los tres discursos que se escucharon en el salón noble del consistorio.
Dicha iniciativa, a la que se dio luz verde con el voto de los ediles presentes, incluía además del apoyo al sector -que estaba presente en el salón de plenos-, el rechazo para que la Consellería do Mar instale estas jaulas en el estuario del Tambre.
En el pleno, al que acudieron representantes de la cofradía noiesa, se leyó un texto en el que se ponían sobre la mesa los atributos económicos que el sector marisquero aporta a los vecinos de Noia: 420 embarcaciones, 12 millones de euros facturados al año o el 40% del berberecho que se extrae cada doce meses en todo el Estado, fueron los argumentos de peso que la corporación secundó con sus votos para que la firma Noth West Food no implante la jaulas para criar salmón en la ría de Muros- Noia.
Sobre esto, el portavoz nacionalista, Bieito González, defendió una acuicultura racional que conviva con el marisqueo y la pesca de bajura. Mientras, en el PP, su portavoz y candidato a la alcaldía, Pérez Insua, mostró su apoyo igual que el resto de formaciones a pesar de que son sus compañeros de partido en la Consellería do Mar los que han secundado la instalación de estas jaulas en aguas muradanas.
El acierto de los gallegos
La sesión plenaria se cerró con el voto en contra de las jaulas de salmón de toda la corporación, que fue seguida por un rotundo aplauso de los noieses que presenciaban en el consistorio el pleno.
Fue muy diferente el discurso del regidor socialista, García Guerrero, que ensalzó con aire prosaico los aciertos que para él tiene el sector marisquero y pesquero de la zona. Para Guerrero las pruebas son incontestables, ya que se trata de un gremio que año tras año sigue creciendo, por eso planteó la posibilidad de que sea «en Bruselas, Madrid ou Santiago, onde se cometen os erros».