Los accidentes se suceden en una curva de Ribeira sin que la Xunta actúe

María Hermida
María Hermida RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

El Concello pidió mejoras en un tramo de la AC-550 donde el domingo hubo un nuevo siniestro de tráfico

08 feb 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Cuando una curva tiene muchos nombres es que es suele ser un sitio difícil para los conductores; plagado de accidentes. Eso ocurre con una de Ribeira, conocida tanto como curva del capitán o del comandante como por curva de la chabola o de los cárnicos. El caso es que está en Oleiros, en la carretera AC-550, y registra un número de siniestros considerable. De hecho, el Concello le pidió a la Xunta que mejorase las medidas de seguridad en este tramo pero, desafortunadamente, no lo hizo y el domingo hubo un nuevo siniestro.

En esta ocasión, lo que ocurrió fue que un vehículo de la marca BMW conducido por un joven de 22 años de Noia se salió de la calzada y se empotró contra un poste de la luz. El piloto quedó inconsciente y fue trasladado por el 061 al hospital de Barbanza. Su acompañante únicamente sufrió rasguños, ya que todo el golpe lo llevó la parte del conductor. Hasta el lugar de los hechos se desplazó tanto una patrulla del Grumir como otra de Tráfico.

Uno de los problemas que existe en esta zona es que hay coches que van a una velocidad excesiva. Por este motivo, alguna de las medidas que el Concello le pidió a la Xunta que pusiese en marcha inciden en este asunto. De esta manera, se proponía que se limitase el tramo de la AC-550 que incluye esta curva a 50 o 60 por hora. También que se pusiesen badenes o señales luminosas para intentar que se modere la velocidad y que haya línea continua que evite adelantamientos.