En los municipios donde no cuentan con un local de este tipo -bien por falta de fondos para llevarlo a cabo o bien porque no hay demanda suficiente- se las ingenian como pueden para que los músicos de la zona cuenten con un local donde tocar.
En Lousame, por ejemplo, hicieron una ampliación en la casa de cultura y tienen también la antigua unitaria de Tállara para este fin. «Pode ensaiar tanto a banda como outros grupos», explica el alcalde, Santiago Freire.
En Porto do Son, por otra parte, el edil de Cultura, Ramón Quintáns, alude a la falta de fondos: «Non hai moita demanda e, en calquera caso, agora é prioritario facer a casa de cultura de Xuño».
En Outes tienen un local adaptado, pero solo para la banda y la escuela de música. En Carnota, el alcalde, José Oreiro, habla de la obra del auditorio, ya adjudicada, que podrán utilizar los grupos de la comarca. En el caso de Mazaricos, se usan las instalaciones de la casa de cultura, mientras que en Rianxo, desde el Concello hablan del Cuartel Vello, que utiliza la banda, el bajo del pazo de Martelo, el auditorio y el centro social de Asados, entre otros.