Los montes de las comarcas de Barbanza, Muros y Noia volverán a estar este verano sometidos a una intensa vigilancia. Quince soldados de la Brigada de Infantería Ligera Aerotransportable (Brilat) y del Tercio Norte de Infantería se encargan desde el pasado día 1, y hasta el próximo 30 de septiembre, de trabajar en la prevención de incendios en la zona.
El alcalde de Ribeira, José Luis Torres Colomer, recibió ayer en la casa consistorial a dos mandos del Tercio Norte de Infantería, el coronel Piñeiro y el comandante Rodríguez. Ambos explicaron al regidor ribeirense cómo se está llevando a cabo el operativo en la comarca y los medios de los que disponen para trabajar. «Grazas ao labor do Ministerio de Defensa e destes militares, os montes de concellos como Ribeira, Carnota, A Pobra, Lousame ou Noia son máis seguros. O seu papel é fundamental na loita contra os incendios», explicó Torres Colomer.
Dos bases
El coronel del Tercio Norte declaró que son un total de quince soldados, agrupados en cinco patrullas, los que realizan las labores de prevención y disuasión en la comarca. Tres de los grupos tienen base en el EVA 10 (el Escuadrón de de Vigilancia Aérea número 10, situado en el monte Iroite) y los otros dos en Carnota.
Desde esos campamentos se desplazan para llevar a cabo los trabajos de vigilancia de forma diaria, con la realización de distintos itinerarios o tareas de observación desde lugares estratégicos. «Llevamos cinco años desempeñando esta tarea y nuestra misión es ayudar a prevenir los incendios forestales. Esperemos que este verano nos dé una tregua, que el año sea benévolo y no se produzcan muchos fuegos», declaró el coronel en Ribeira.
El objetivo de estas tropas es conseguir, con su presencia, un efecto disuasorio en los incendiarios. Además, se encargan de vigilar las zonas asignadas, avisar a los equipos de extinción en caso de divisar un conato o incendio e informar a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado acerca del personal que pudiera estar implicado en la provocación de fuegos.
Coordinación
Estas dotaciones se suman a otros equipos que también se encargan de estos sucesos, como las brigadas de Medio Rural o la Guardia Civil. La finalidad es coordinar esfuerzos para lograr que el fuego no arrase los montes barbanzanos, prestando especial atención en momentos de mayor riesgo, que se establecen según criterios de temperaturas o por los precedentes de incendios que hubo anteriormente en la comarca.
Todos estos soldados forman parte de la operación Centinela Gallego, un convenio suscrito entre el Ministerio de Defensa y la Xunta de Galicia. El plan comenzó a funcionar el 1 de julio en 29 municipios de las cuatro provincias gallegas, y cuenta con una dotación de 23 patrullas de militares.