Los conductores podrán ir a 120 por la autovía hacia Noia en dos semanas

BARBANZA

14 abr 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

La Xunta de Galicia ha decidido homogeneizar la normativa de tráfico que rige a las vías de alta capacidad de su competencia, lo que implica que la autovía que algún día llegará a Noia y que ahora mismo va de Santiago a Brión, la AG-56, pasará a incrementar la velocidad máxima de 100 a 120 kilómetros por hora. Este cambio fue confirmado ayer por la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas. Dado que es necesario cambiar la señalización de la carretera, el cambio no se materializará hasta dentro de dos semanas.

Los primeros trabajos para adaptar las señales comenzarán mañana, según adelantó ayer la Xunta de Galicia. Para que la nueva medida no pase desapercibida se instalarán 22 señales de control de velocidad. Doce de ellos estarán ubicadas en los carriles en sentido hacia Noia y las diez restantes se ubicarán en el tramo en dirección a Santiago.

Además de estos indicativos habrá dieciséis señales y paneles direccionales en ocho curvas del trazado. Aunque la velocidad máxima será de 120 kilómetros por hora, habrá varios tramos en los que no se podrá pasar de 100, ya que según especifica la Xunta, está previsto que se instalen limitaciones de velocidad en la zonas de aproximación a los tramos finales de cada sentido.

Comodidad y seguridad

La Xunta justifica esta decisión al señalar que «mediante este cambio de sinalización pretendese ofrecer aos condutores unha limitación que ao mesmo tempo aporte a seguridade e comodidade precisa na condución». A mayores, la Consellería de Medio Ambiente destaca también que la decisión obedece «á necesidade de que os tramos sexan homoxéneos e perfectamente recoñecibles para o usuario, unificando a limitación de velocidade nas autovías autonómicas».

El incremento en veinte kilómetros por hora del límite de velocidad máxima de la autovía hacia Noia beneficiará a una media de casi veinticinco mil automovilistas diarios, aunque la media de uso en jornadas laborales llega a los 27.510 conductores, según los datos de la propia Xunta de Galicia. Muchos de estos conductores son de la comarca noiesa, de ahí que el cambio de señalización fuese algo bastante esperado en la zona.

Los datos relativos al volumen de tráfico de la carretera indican que la vía de alta capacidad que discurre por los concellos de Santiago, Ames y Brión y que en un futuro llegará a Noia -ahora mismo se está ejecutando un corredor, que se prevé desdoblar- es la carretera con mayor volumen de tráfico de la red autonómica, pese a que este tramo está operativo desde febrero del 2008. En el momento de su inauguración ya llamó la atención del hecho de que solamente se pudiese circular a cien kilómetros por hora, una circunstancia que según la Xunta de entonces -gobernaba el socialista Emilio Pérez Touriño- obedecía a criterios de tipo técnico y al número de enlaces del tramo.

Sin embargo, el actual gobierno autonómico ha señalado que «para a nova proposta de sinalización a Consellería de Medio Ambiente Territorio e Infraestruturas tomou como base o trazado da autovía e o estudo de visibilidade de parada a 120 quilómetros».

Sin sorpresa

La decisión de la Xunta se hizo esperar, ya que hace ya algún tiempo que se anunció que se estaba estudiando si cambiar o no los límites. Pero no causa demasiada sorpresa. No en vano, la consellería que dirige el popular Agustín Hernández ya había insistido en que su intención era que todas las vías de alta capacidad gallega tuviesen la misma velocidad máximas y que, salvo que los técnicos aconsejasen lo contrario, los conductores podrían ir a 120 por hora.