Los daños de los temporales aún son visibles en edificios y áreas públicas

BARBANZA

El polideportivo del colegio público de Cabo de Cruz sigue sin tejado desde el paso del «Flora» en enero

17 mar 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Dentro de cinco días comienza la primavera, que llega después de un duro invierno en el que la comarca no solo ha vivido numerosas jornadas bajo la lluvia, sino que también se ha visto afectada por el paso de temporales como el Flora , cuyo efecto devastador todavía es visible en edificios y zonas públicas.

Desde que hizo acto de presencia, en enero pasado, los alumnos del colegio de Cabo de Cruz no tienen pabellón y, como explica la dirección del centro, la realización de la clase de educación física depende de jornadas como las de esta semana, en las que el tiempo es apacible. Desde la escuela se elaboró un detallado informe sobre la situación y el gobierno local gestiona ante Educación el arreglo de una infraestructura tan básica.

Aunque en menor medida, y sin que afecte a la actividad lectiva, las cubiertas de los colegios Praia Xardín y Santa Baia también tienen desperfectos. El Ayuntamiento boirense se encargó de efectuar una reparación de urgencia en la chimenea del Praia Xardín porque, de lo contrario, el recinto ni siquiera tendría calefacción.

En estos casos compete a Educación subsanar las deficiencias y por el momento parece que la cosa va para largo. En el Fontexería de Muros, donde el Flora también se llevó por delante parte del tejado, la dirección echó mano de los fondos del centro y la cubierta quedó arreglada solo unos días después del paso del vendaval, claro que la reparación costó menos de 600 euros, nada que ver con los 110.000 en que está valorado reponer la cubierta en O Castro.

Sin acera

En Ribeira, A Pobra y Carnota, la Demarcación de Costas tiene pendiente la reposición de paseos dañados por el viento. El que se encuentra en peor estado es el de O Touro, donde la acera está hecha añicos y se esparce por la arena de la playa.

Unas vallas colocadas por el Grumir de Ribeira advierten a los viandantes del peligro existente. Desde el concello manifestaron ayer que se han hecho gestiones con Costas para que subsane los desperfectos con la mayor brevedad.

Por lo que respecta al término pobrense, los daños son mucho menores y se refieren a una rampa que, desde las inmediaciones de la iglesia de O Xobre permite llegar al arenal. Las piedras se han desmoronado como si fuesen un castillo de naipes.

El menor grado de afección corresponde al paseo de O Pindo, en Carnota. Debido al viento y a las mareas, parte de los pies de madera que sujetan la pasarela se han visto ligeramente dañados.

Además, la llegada del Flora a la comarca barbanzana, así como el constante azote del viento durante los meses de enero y febrero, han sido demoledores para las carreteras, cuyo asfalto presenta un aspecto lamentable en la práctica totalidad de los concellos. Grietas y baches obligan a los conductores a circular sorteando obstáculos.

Los árboles fueron las primeras víctimas de los temporales. Uno de los sucesos más espectaculares se vivió en Rates, donde cayeron cientos de pinos. Los ejemplares todavía están tirados con las raíces al aire y el Concello colaborará con la comunidad de vecinos para replantarlos.