Perdidos entre montañas de papeles inservibles

BARBANZA

Una familia de Boiro critica las exigencias del nuevo decreto de la ley de dependencia

09 feb 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

La historia de Ángeles Ageitos con la ley de la dependencia es la de muchas mujeres gallegas: primero esperanza y después desilusión. Con la aprobación de la normativa creyó que por su trabajo diario al cuidado de su abuela política, de 94 años y encamada, la familia recibiría la retribución que establece la legislación. Sin embargo, pese a cursar la solicitud y tener en casa una carpeta atestada de papeles, entre ellos el documento en el que la Xunta autoriza la concesión de la ayuda, nunca ha percibido nada.

El último decreto aprobado por el Consello da Xunta, en el que se da luz verde al pago de servicios de las personas que fallecieron antes de recibir la ayuda, es un suma y sigue en el serial de promesas incumplidas vivido por esta familia boirense.

Después de verse obligados a presentar infinidad de documentos y a desplazarse en innumerables ocasiones a Santiago, por no mencionar las llamadas telefónicas, ahora resulta que la nueva disposición del Gobierno gallego establece que en cuanto a los dependientes fallecidos, como es su caso, no se abonarán los sueldos de los cuidadores no contratados. Es decir, que no percibirán absolutamente nada.

La relación de esta familia boirense con la ley de dependencia es la de un continuo desencuentro. Cuando se aprobó la normativa, esta familia, como miles de ellas en España, solicitaron la ayuda. Después de meses de trámites, en marzo del 2008 les llegó el resultado positivo de la valoración. Los representantes de la Xunta les indicaron que en el plazo de medio año el expediente estaría resuelto y comenzarían a percibir la prestación. Nada más lejos de la realidad.

Fallecimiento

Transcurridos once meses desde la resolución favorable de la Administración, y sin haber visto ni un solo euro, la abuela enferma a la que Ángeles Ageitos cuidaba, falleció el 9 de febrero del pasado año. Lo esperpéntico del caso fue que un par de días después del luctuoso suceso, una técnica de la Xunta llamó a la vivienda de estos boirenses para comunicarles que la ayuda comenzaría a llegarles dentro de un mes. La indignación de los parientes, que ya no era poca, se incrementó varias décimas.

En la misma situación que estos boirenses hay otras muchas personas en Galicia y, por eso, la Xunta comenzó a trabajar en la posibilidad de compensar económicamente a quienes habían estado al cuidado de dependientes y pese a tener la ayuda aprobada, esta les llegó cuando los afectados ya habían muerto.

Sin embargo, la aprobación del decreto ha constituido una nueva desilusión para Ageitos y su familia. Su malestar es creciente y no dudan en criticar abiertamente la nueva disposición: «A maioría dos que coidan a enfermos son parientes e fano na casa. Precisamente por iso se aprobou a lei da dependencia, porque é un importante traballo que non está recoñecido de xeito ningún e, ademáis, tampouco existen infraestruturas suficientes para que unha persoa poida compatibilizar o cuidado de alguén acamado o que precisa atención constante coa vida laboral. Non ten sentido que agora nos digan que so pagarán os gastos de servizos como un centro de día, unha residencia ou axuda no fogar».

El marido de Ángeles Ageitos, nieto de la anciana a la que esta cuidaba, subraya: «Aos vivos non lles piden facturas. A lei saliu para a xente que coidaba na casa a familiares. O único que fixeron é marear aos cidadáns».

Vía judicial

Quienes se encuentren en la misma situación que esta familia boirense solo tienen un camino, recurrir a la vía judicial. En el caso de estos ciudadanos de Boiro, tienen claro que no llegarán hasta ese punto. Sin embargo, consideran que la ley de dependencia ha generado muchas expectativas en un amplio segmento de la población que no se han visto respaldadas por los hechos, sino todo lo contrario.

De hecho, Ángeles Ageitos no dudó en transmitirle sus quejas sobre la aplicación de la ley de dependencia al ex vicepresidente de la Xunta, Anxo Quintana. Fue al término de un mitin que el nacionalista dio en Boiro en los pasados comicios autonómicos. Durante el acto político se habló de los servicios sociales y de las ayudas para quienes están al cuidado de dependientes. Al acabar, aprovechando una oportunidad que se le presentó, Ageitos trasladó a Quintana las quejas ciudadanas por los fallos en la aplicación de la ley.

Transcurrido un año del fatídico momento en el que se les concede la ayuda de la dependencia cuando su destinataria ya había fallecido, esta familia vive ahora otra situación paradógica y de nuevo vuelve a levantar su voz para solicitar que leyes como la de la dependencia se apliquen con rigor y teniendo en cuenta que son muchas las familias que tienen a su cargo personas con algúna dolencia.