Una treintena de personas, distribuidas en media docena de cuadrillas, llevan a cabo trabajos de control de las áreas forestales de la comarca durante la temporada invernal.
El trabajo de estos profesionales consiste en ocuparse del mantenimiento de la infraestructura forestal. De esta forma, arreglan puntos de captación de agua que hayan podido estropearse y supervisan el estado en el que se encuentran los diversos pozos de almacenamiento de líquido elemento que, cuando se produce un fuego, sirven para abastecer a los equipos de extinción.
Estas personas, contratadas de forma fija por la Consellería do Medio Rural, también efectúan labores preventivas, como la eliminación de maleza en los caminos y el acondicionamiento de vías forestales.
Trabajo preliminar
Este trabajo preliminar se lleva a cabo para que los caminos de acceso y la infraestructura necesaria para extinguir un incendio estén en perfecto estado cuando llegue la época de alerta máxima. Es decir, desde comienzos de primavera hasta la conclusión del verano.
Por lo que respecta al período estival, hubo en cada uno de los distritos unas diez cuadrillas, cada una de ellas integrada por unas cinco o seis personas.
Además, se llevaron a cabo tareas de vigilancia y control de las superficies arboladas con el propósito de detectar cualquier conato en su fase inicial. De esta forma se pretende impedir que las llamas prosigan su avance imparable y consigan calcinar muchas hectáreas de monte.
Además de las brigadas, también la Guardia Civil y las policías intervienen de forma activa en la campaña que se lleva a cabo para evitar que se produzcan incendios.