Los constructores barbanzanos acusan a las entidades financieras de competencia desleal. O eso es lo que aseveraron varios profesionales, que no dudaron en denunciar que los bancos están ofreciendo a los clientes pisos más baratos y con mejores condiciones de financiación que las del sector.
Es el caso de un profesional del ámbito del ladrillo ribeirense, que prefiere mantenerse en el anonimato. «Dejé de vender tres pisos en el último mes y medio porque una sucursal le ofreció a los compradores viviendas que estaban a punto de ser embargadas o cuyos propietarios tienen dificultades para hacer frente a la hipoteca, a un precio al que yo no puedo competir», apuntó el autónomo. Pero hay más casos en Barbanza.
Un empresario boirense teme haber perdido un cliente por estas mismas circunstancias. «Vino a ver el apartamento tres veces, se habló de precios y condiciones y cuando todo parecía ir encarrilado se echó atrás. Y justo coincidió cuando fue a un banco a solicitar un préstamo», subrayó. Desde entonces esa persona no volvió a dar señales de vida.
Enfado
El malestar entre los constructores es significativo, porque no solo las entidades financieras les han dado la espalda a la hora de facilitar el crédito, sino que además les levantan los compradores. «O malestar no sector é moi grande porque, aínda que este tipo de prácticas é legal, non deixa de ser competencia desleal», señaló el presidente del Centro Empresarial da Construcción do Barbanza (CECB), Andrés Teira Ageitos.
Y es que el principal problema de esta actividad es el elevado volumen de edificaciones que se encuentran sin vender, y que en la actualidad ronda las 2.000 viviendas en la comarca. Un ejemplo del mal momento que vive el sector se vio reflejado en la subasta de 60 inmuebles que se llevó a cabo en Santiago el 28 de marzo, ya que solo se logró vender un apartamento en Palmeira, eso sí, tres días después de efectuarse la puja. El precio del apartamento quedó fijado en 87.000 euros, es decir, un 21% más barato de lo que marcaba su valor inicial.
Justificación
¿Y qué piensan los bancos de estas críticas? Los directores de las oficinas consultados entienden la postura de los constructores, «pero el mercado está a la baja, los niveles de morosidad al alza y el número de propietarios con dificultades para hacer frente a los pagos se ha disparado en Barbanza», comentó un comercial noiés, que añadió: «Nosotros también somos una empresa que tenemos que sanear activos y ofrecer a los clientes lo mejor».
Esa misma reflexión la hizo el responsable de una sucursal ribeirense. «Nosotros no queremos pisos, queremos que se nos devuelva el dinero y los intereses correspondientes a la compra, nada más». El argumento esgrimido por los profesionales de la banca es que lo que se busca es perder un cliente potencialmente moroso, aligerar la cartera de pisos y, de paso, ganar a una persona interesante para el banco desde el punto de vista financiero y comercial.
Sin embargo, las críticas vertidas por los promotores van más allá, ya que aseguran que los bancos ofrecen diferentes condiciones a la hora de otorgar la hipoteca, en función de si el piso se lo compra al banco o al constructor.
«Eso es lo que más fastidia, que se juegue con ventaja, no solo porque se tiene información privilegiada, sino por que además las entidades financieras tienen el dinero, y por tanto, imponen sus condiciones para dar el visto bueno a una operación», analizó enojado un constructor de Santa Uxía.
Ante entre panorama, Andrés Teira Ageitos anunció ayer su intención de convocar una reunión para dentro de dos semanas en la sede de la entidad, en Ribeira, a la que están invitados todos los estamentos sociales, políticos, financieros y económicos de la comarca.